Biblia online - Proverbios 27 - Reina Valera 1995

Capítulo 27

1No te jactes del día de mañana porque no sabes qué dará de síel día.
2Alábete el extraño y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos.
3Pesada es la piedra y la arena pesa, pero más pesada que ambases la ira del necio.
4Cruel es la ira e impetuoso el furor, pero ¿quién podrá sostenersedelante de la envidia?
5Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto.
6Leales son las heridas que causael que ama, pero falsos los besos del que aborrece.
7El hombre saciado despreciael panal de miel, pero al hambriento,aun lo amargo le resulta dulce.
8Cual ave errante lejos de su nido es el hombre errante lejos de su hogar.
9Los aceites y perfumes alegran el corazón, y el cordial consejo del amigo,al hombre.
10No dejes a tu amigoni al amigo de tu padre, ni vayas a la casa de tu hermanoen el día de tu aflicción: mejor es un vecino cercaque un hermano lejos.
11Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón; así podré responder al que me agravie.
12El prudente ve el mal y se esconde, pero los incautos pasany se llevan el daño.
13Quítale su ropa al que salió fiadorpor el extraño y tómale prendaal que fía a la mujer ajena.
14A quien de madrugada bendiceen alta voz a su amigo, por maldición se le contará.
15Gotera continua en tiempo de lluvia y mujer pendenciera, son semejantes:
16pretender contenerlaes como querer refrenar el viento o retener el aceite en la mano derecha.
17El hierro con hierro se afila, y el hombre con el rostro de su amigo.
18Quien cuida la higuera comerá su fruto, y el que mira por los interesesde su señor recibirá honores.
19Como el rostro en el aguaes reflejo del rostro, así el hombre se reflejaen el corazón del hombre.
20Como el seol y el Abadónnunca se sacian, así los ojos del hombrenunca están satisfechos.
21En el crisol se prueba la plata,en el horno el oro, y al hombre la boca del que le alaba.
22Aunque majes al necio en un mortero,entre granos de trigo majadoscon el pisón, no se apartará de él su necedad.
23Sé diligente en conocerel estado de tus ovejas y mira con cuidado por tus rebaños,
24porque las riquezasno duran para siempre, ni una corona espara generaciones perpetuas.
25Saldrá la grama, brotará la hierba y será segada la hierba de los montes;
26tendrás corderos para vestirte, cabritos para el precio del campo
27y abundancia de leche de las cabraspara tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa y para sustento de tus criadas.

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