Estudio bíblico de Oseas 7:1-16

Oseas 7:1-16

Los capítulos 7 al 12 tratan sobre el hecho de que Israel podía escapar al juicio volviendo a Dios, que amaba a ese pueblo, y restableciendo su relación con Él. Dios estaba tratando a Israel con gran severidad y, sin embargo, con acentos de ternura estaba intentando llamar al pueblo para que volviera a Él, antes de que llegara el juicio.

Pero Israel se dirigió a Egipto y a Asiria, en vez de volverse a Dios.

Vamos a leer el versículo 1 de este séptimo capítulo de Oseas, que encabeza un párrafo titulado

Israel (paloma incauta) se dirigió a Egipto y a Asiria

"Mientras curaba yo a Israel, se descubrió la iniquidad de Efraín y las maldades de Samaria, pues practican el engaño; el ladrón entra y el salteador despoja afuera."

Samaria era la capital del reino del norte (o de Israel). El rey Omri la convirtió en capital y posteriormente, los reyes Acab y Jezabel edificaron allí un palacio.

Si usted tiene la oportunidad de visitar este lugar algún día, podrá comprobar que podría considerarse como uno de los lugares más hermosos en este mundo donde se puede construir un palacio o una casa. Y en aquel lugar caería el juicio de Dios. Se encuentra sobre un monte desde el cual puede contemplarse un amplio panorama de toda la zona. Desde allí uno puede ver hacia el oeste el Mar Mediterráneo; hacia el este puede observarse el valle del Río Jordán; hacia el sur puede verse la ciudad de Jerusalén; y hacia el norte puede contemplarse el monte Hermón y Megido. Es un lugar selecto, donde no hay nada que obstruya la vista en cualquier dirección. Pero hoy es una zona desolada. Realmente, el juicio de Dios está sobre ese lugar.

Lo que ocurría en Israel durante la época de Oseas, era que el pecado que antes había sido cometido ocultamente, entonces estaba siendo practicado abiertamente. Lo que se había estado haciendo en secreto, en aquellos días se estaba realizando públicamente. Ya no había vergüenza ni convicción, ni conciencia en relación a su pecado. El Señor perdonaría su maldad si el pueblo se arrepintiera y se volviera a Él. En cambio, persistieron en su maldad, llegando en sus prácticas cada vez más lejos.

Una cosa es pecar secretamente, que ya es malo de por sí, pero es aun peor exponer el pecado abiertamente y hacer alarde del mismo ante el mundo. Actuar de esta manera es llegar hasta el fondo de un abismo. Esa es la razón por la cual creemos que este libro de Oseas tiene hoy un mensaje para las naciones. Ya que Israel era el pueblo elegido por Dios y aun así Dios los envió al cautiverio cuando ellos persistieron en pecar contra Él, ¿cómo podría uno imaginarse que cualquier otra nación pudiera cometer el mismo tipo de pecado y permanecer en la impunidad?

Casi todos recordarán que hace varios años, ciertos pecados de mayor trascendencia social se practicaban en secreto. Pero en los últimos años la situación ha cambiado notablemente. No solo no se ocultan ciertos pecados, sino que los medios de difusión e Internet los comentan con total naturalidad e incluso da la impresión que muchos se jactan y hacen alarde de su tolerancia y comprensión. Claro que esas personas dejan inmediatamente de ser tolerantes en el momento en que alguien les manifiesta lo que Dios piensa de tales infracciones a la ley de Dios y al orden moral cristiano. Así que ese paso de lo secreto a la práctica pública del pecado es también una característica de nuestra época, pero no constituye ninguna novedad si la comparamos con estas denuncias proféticas del Antiguo Testamento. Realmente, la práctica pública y la difusión de ciertos pecados en medios de comunicación no constituyen una señal de progreso, sino que nos indica que estamos perdiendo la civilización que en el pasado se caracterizó por alguna apariencia de cultura cristiana. Ahora, el segundo versículo de este capítulo 7, de Oseas, dice:

"No consideran en su corazón que tengo memoria de toda su maldad. Ahora los acorralan sus propias obras, que están delante de mí."

Dios estaba diciendo: "Yo ya sabía acerca de sus pecados, pero ahora ellos han dado un paso más en su alejamiento de mi y están practicando sus pecados abiertamente". En otras palabras, ahora han alcanzado los niveles más bajos de inmoralidad. Continuemos leyendo el versículo 3 de este séptimo capítulo de Oseas:

"Con su maldad alegran al rey; con sus mentiras, a los príncipes."

Era evidente que el rey y los príncipes aplaudían esta clase de conducta. En nuestro tiempo creemos que es trágico cuando el liderazgo o dirección de cualquier área, como por ejemplo, educación, ciencia, política o religión, se expresan en un lenguaje grosero, obsceno o blasfemo. Esto es algo que también se practica abiertamente, Y hasta hay hoy personas que hacen alarde de la informalidad y frivolidad con que se expresan, aunque hayan tenido una sólida formación cultural. Parece que el deterioro del lenguaje es una evidencia más de la decadencia y falta de vigencia de ciertos valores que ya no se consideran vigentes. Grandes naciones e imperios del pasado que ya han desaparecido del escenario de los eventos humanos pasaron por el mismo proceso de decadencia y de aquellas potencias solo quedan ruinas y escombros, cubiertos por el polvo de los siglos. Continuemos ahora con la lectura del versículo 4 de este capítulo 7 de Oseas, que dice:

"Todos ellos son adúlteros; son como horno encendido, que el hornero cesa de avivar desde que se amasa la harina hasta que se ha fermentado."

Esta expresión o figura retórica del profeta es muy elocuente. El panadero tenía el horno preparado, pero no elevó la temperatura hasta que la masa estuviera amasada y lista para ser cocida. Aquí Dios no está hablando sobre el adulterio espiritual, sino acerca de la flagrante inmoralidad. En el pasado ellos habían mantenido el pecado oculto, pero en ese momento eran como un horno abierto, caliente de pasión. En nuestro tiempo tenemos la impresión de que los hombres están tratando de probar que son viriles, y que las mujeres están tratando de probar que están sexualmente activas. Y vemos a mucha gente obsesionada con nuevas prácticas y perversiones sexuales, favorecidas éstas por las facilidades y servicios que ofrece Internet. Luego, en el versículo 5 de este capítulo 7 de Oseas, el profeta dijo:

"En el día de nuestro rey, los príncipes lo hicieron enfermar con copas de vino; él extendió su mano con los que se burlaban."

Es decir, que el rey se había convertido en un alcohólico, y se estaba poniendo en ridículo. Hemos mencionado este tema anteriormente, pero es tan importante que lo continuaremos repitiendo. ¿Qué ocasionó la caída del reino del norte? Fue la idolatría, un alejamiento del pueblo con respecto a Dios. Esta situación siempre se manifiesta en una burda inmoralidad. El vino, las mujeres, los prostíbulos, y el sexo fueron los elementos que ocuparon la atención del reino del norte (o de Israel).

Y ahora, quisiéramos hacerle una pregunta a usted, amigo oyente. Al mirar hoy a su alrededor, ¿cuáles son, en su opinión, las principales ocupaciones de hombres y mujeres en todos los caminos de esta vida? Podría haber aquí una variedad de respuestas, pero casi todas coincidirían en los mismos elementos, con el orden de prioridades que cada uno quiera tener: la adquisición de dinero y bienes materiales, el consumismo, el alcohol y el sexo Y tales acciones apetecidas por la naturaleza humana se practican hoy más abiertamente que en el pasado. Cuando algunos de estos pecados, como por ejemplo la embriaguez, la inmoralidad sexual y la codicia fueron practicados abiertamente en Israel, Dios dijo que Él tendría que intervenir y juzgarlos. Y en el versículo 6, dijo el profeta:

"Disponen su corazón para la intriga, como se prepara un horno; toda la noche duerme su hornero, pero a la mañana está encendido como llama de fuego."

Todo se hace para provocar las pasiones de hombres y mujeres, Y hoy existen argumentos sofisticados en cuanto a la pornografía. Se enfatiza que somos adultos y deberíamos tener el derecho a elegir lo que queremos ver, y lo queremos oír. Bien, hoy nosotros somos adultos y deberíamos ser capaces de elegir lo que queremos ver y lo que queremos oír. Bueno, en realidad no tenemos mayor libertad para elegir cuando estamos siendo bombardeados con suciedad y basura desde varias direcciones. Más bien, muchos querríamos contemplar programas de mayor calidad en ciertos medios de difusión, pero la mayor parte de las veces, otros eligen por nosotros. Así que en la administración de esa supuesta libertad, normalmente resultan favorecidos los que prefieren expresar públicamente su libertad para entregarse completa y abiertamente el pecado. Continuemos leyendo el versículo 7 de este séptimo capítulo de Oseas:

"Todos ellos arden como un horno y devoran a sus jueces. Así han caído todos sus reyes; no hay entre ellos quien me invoque."

Nos llama la atención la frase Así han caído todos sus reyes. El reino del norte (o de Israel) no tuvo un solo rey bueno. Si usted fuera a repasar los libros históricos y examinara la lista de los reyes de Israel y de Judá, comprobaría que el reino de Judá tuvo algunos reyes buenos -en realidad, 5 reyes de Judá impulsaron movimientos de renovación espiritual-pero el reino del norte no tuvo ni un solo rey bueno. Cada uno de esos reyes del norte fue tan malvado como pudo. Creemos que Acab y Jezabel fueron los que ocuparon el último lugar de esta sórdida lista, pero algunos de los otros reyes les seguirían muy de cerca en un penúltimo lugar.

Muchos de los reyes del reino del norte (o de Israel) fueron asesinados. Ellos hicieron aproximadamente 9 diferentes cambios de dinastía en su breve período histórico. Los reyes del reino del norte comenzaron con Jeroboam, y uno no llegaba muy lejos en la historia hasta que alguien intervenía y por medio de un asesinato interrumpía esa línea de descendencia. Entonces comenzaba otra línea genealógica de reyes, y tampoco transcurría mucho tiempo hasta que algún otro era asesinado. Varios reyes tuvieron un reinado breve, y sus hijos ni siquiera llegaron a acceder al trono. Ese fue el juicio de Dios sobre ellos. Es que Dios había elegido a la línea de David y le había prometido bendecir esa línea de descendencia. El no hizo semejante promesa a los reyes del dividido reino del norte. Continuemos leyendo el versículo 8 de Oseas capítulo 7:

"Efraín se ha mezclado con los demás pueblos; Efraín es como torta no volteada."

La primera frase dice Efraín se ha mezclado con los demás pueblos. A Dios nunca le gustaron las mezclas. ¿Ha observado usted este detalle? Parecía que El quería que Sus hijos permanecieran en su propio pueblo.

Luego, él dijo: Efraín es como torta no volteada. Otra versión traduce esta segunda frase así: "Efraín parece una torta cocida de un solo lado". Aquí tenemos nuevamente otra buena ilustración casera, y Oseas usó muchas de este tipo. Ahora, ¿qué quiso decir? En aquellos tiempos ellos cocinaban en la parte superior de la cocina y preparaban tartas o tortas parecidas a nuestros crepes. Cuando cocinaban esas tortas, a veces no las daban vuelta y permitían que se quemaran de un lado, mientras que el otro lado estaba todavía crudo. Y esta era como una figura de Efraín. La nación estaba caliente y quemada por un lado, pero cruda en el otro lado. ¡Qué imagen más significativa fue ésta!

Así que proyectaban calor y frío hacia Dios. Estimado oyente, así actúan muchas personas hoy en cuanto a su cristianismo. Con cierto grupo de personas soplan aire caliente, y con otras soplan aire frío. Se parecen a Efraín, que fue como una torta cocida de un solo lado. Ahora, en los versículos 9 al 11 de este capítulo 7 de Oseas, leemos:

"Gente extraña ha devorado su fuerza, y él no lo sabe. Ya se ha cubierto de canas, y él no lo sabe. La soberbia de Israel testificará en su contra. Con todo, ellos no se vuelven ni buscan al Señor, su Dios. Efraín es como paloma incauta, sin discernimiento: claman a Egipto, acuden a Asiria."

Aquí tenemos otra ilustración interesante. Si usted ha salido alguna vez a cazar palomas, sabe que si una paloma tiene huevos en su nido o si hay pichones allí, actuará como si tuviera un ala rota y, en realidad, le permitirá que usted se acerque bastante a ella. Estará tratando de atraerle a usted a un lugar alejado del nido; verdaderamente, ese no es una táctica muy inteligente por parte de la paloma, por 2 razones. (1) Cuando una paloma permite que usted se acerque tanto a ella, sabrá que hay un nido cerca y (2) ella está arriesgando su propia vida.

Ahora, aquí tenemos a Efraín. El se negó a recurrir a Dios para conseguir ayuda. Así que primero fue a Egipto para solicitar ayuda. Cuando Egipto lo le proporcionó la ayuda que Efraín quería, se dirigió a Asiria y pidió ayuda, Así que fue de un lado para otro como una paloma incauta. ¡Qué imagen patética tenemos en este versículo! Y el versículo 12 dice:

"Cuando vayan allá, tenderé sobre ellos mi red, los haré caer como aves del cielo, los castigaré conforme a lo anunciado en sus asambleas."

Es posible que usted ha tenido oportunidad de ver a niños tratando de cazar palomas con una caja colocada en el suelo, y apuntalada por un lado con una varita, a la cual se le ata una cuerda o hilo. Debajo de ella, los niños ponen maíz para atraer a las palomas, y luego se esconden para que éstas no los vean. Luego, cuando dos o tres palomas van a comer el maíz que está debajo de la caja, tiran de esa cuerda, y entonces la caja cae sobre las palomas. ¡Qué incautas son las palomas! y esto es lo que Dios dijo aquí. Ahora, en el versículo13 de este capítulo 7 de Oseas, leemos:

"¡Ay de ellos! porque se apartaron de mí; destrucción vendrá sobre ellos, porque contra mí se rebelaron. Yo los redimiría, pero ellos hablan mentiras contra mí."

Dios tenía una redención para ellos, pero aún así, ese pueblo continuaba apartándose del Dios vivo y verdadero. Luego, en el versículo 14, leemos:

"No clamaron a mí de corazón, cuando se lamentaban sobre sus lechos; Por trigo y mosto se congregaron, y se han rebelado contra mí."

Ellos no se dieron cuenta de que el hambre que estaban sufriendo era un juicio de Dios sobre ellos. Estaban clamando y llorando porque no tenían alimentos. Y los versículos 15 y 16, finalizando este capítulo 7 de Oseas dicen:

"Aunque yo los enseñé y fortalecí sus brazos, traman el mal contra mí. Volvieron, pero no al Altísimo; fueron como arco que yerra. Sus príncipes cayeron a espada por la soberbia de su lengua: ¡esto será motivo de burla en la tierra de Egipto!."

Dice aquí en el versículo 16, fueron como arco que yerra, Es decir, que uno pone una flecha en ese arco y la cuerda se rompe. Es un arco engañoso, no se puede confiar en él.

Y el versículo termina diciendo: ¡esto será motivo de burla en la tierra de Egipto! Egipto comenzaría a burlarse de ellos y a ponerlos en ridículo por la forma en que estaban actuando.

Estimado oyente, usted puede ver que ésta es una sección muy severa de la Palabra de Dios. No creemos que Oseas fuera el profeta más popular de su tiempo. Tampoco sería muy popular hoy, Sin embargo, él aun tiene un mensaje para nosotros, que haremos bien en escuchar. Vamos a detenernos aquí por hoy. En nuestro próximo programa estudiaremos el capítulo 8 y le sugerimos que lo lea para familiarizarse con su contenido.

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