Estudio bíblico de Números 3:1-51

Números 3:1-51

Continuando nuestro estudio en el libro de Números, llegamos hoy al capítulo 3. Este capítulo 3 nos presenta el censo, la posición y el servicio de los levitas en la marcha a través del desierto.

Podemos ver que Dios está preparando a los hijos de Israel para su marcha a través del desierto. En primer lugar tiene que haber orden en el campamento. Hemos visto que se ha realizado un censo para poder escoger a los hombres de guerra. Cada uno de ellos tenía que saber quién era y poder afirmar con certeza que era hijo de Abraham. Luego pusieron las banderas en el campamento para que pudieran saber dónde les correspondía estar.

Ahora veremos lo que les correspondía hacer durante esta marcha. Primero, el capítulo 3 nos permitirá considerar a la tribu de Leví y el papel que debían desempeñar. Esta es la tribu que estaba encargada de la supervisión del tabernáculo. Aunque no habían sido incluidos en el primer censo, se había llevado a cabo un censo separado para ellos para que pudiesen ser asignados a una posición muy definida en el campamento.

Leamos, pues, los primeros cuatro versículos de este capítulo 3 de Números:

"Estos eran los descendientes de Aarón y de Moisés, en el día en que Jehová habló a Moisés en el monte Sinaí. Estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab, el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar. Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los cuales consagró para ejercer el sacerdocio. Pero Nadab y Abiú murieron delante de Jehová cuando ofrecieron fuego extraño delante de Jehová en el desierto de Sinaí. Y no tuvieron hijos. Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio en presencia de Aarón su padre."

Primero tenemos la familia de Aarón y de su hermano Moisés. Lo que vemos aquí confirma el relato del libro de Levítico. Nadab y Abiú fueron muertos porque habían asumido y ejercido, sin permiso alguno, el oficio del sumo sacerdote, lo cual nunca debieron de haber hecho, y que les costó sus propias vidas. Leamos los versos 5 al 8, donde vemos que

La tribu de Leví es entregada a Aarón

"Jehová habló a Moisés y le dijo: Haz que se acerque la tribu de Leví, y ponla delante del sacerdote Aarón, para que lo sirvan. Estarán a su servicio y al de toda la congregación delante del Tabernáculo de reunión, sirviendo en el ministerio del Tabernáculo. Cuidarán de todos los utensilios del Tabernáculo de reunión, y de todo lo encargado a ellos por los hijos de Israel, ministrando en el servicio del Tabernáculo."

La tribu de Leví le fue dada al sacerdote Aarón para que le ayudara a desempeñar su ministerio, que era el sacerdocio. Usted y yo somos creyentes y estamos en la Iglesia, que es un sacerdocio de creyentes. Hemos sido entregados a nuestro gran Sumo Sacerdote. Escuchemos al Señor Jesús en su oración sacerdotal, que aparece en el Evangelio según San Juan capítulo 17, versículos 6 al 9. Dice el Señor: "He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son. . ." Observemos que según esta oración, la Iglesia, los creyentes, han sido dados al Señor Jesús. Hemos sido entregados como una ofrenda de amor del Padre al Hijo. Algunos de nosotros podemos pensar que no recibió mucho. Pero debemos recordar que lo importante no es lo que somos, sino lo que El hará de nosotros.

Esta entrega de los levitas a Aarón, se menciona de nuevo, como lo veremos ahora al leer los versículos 9 y 10:

"Confiarás los levitas a Aarón y a sus hijos, pues le son enteramente dados de entre los hijos de Israel. A Aarón y a sus hijos les encargarás que ejerzan su sacerdocio."

Prosiguiendo ahora nuestra lectura en los versículos 11 al 13, encontramos el por qué de este arreglo especial. Los versículos 11 al 13 dicen:

"El Señor habló a Moisés y le dijo: Yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas porque mío es todo primogénito. Desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, aparté para mí a todos los primogénitos en Israel, tanto de hombres como de animales. Míos serán. Yo, el Señor."

Así fue como Dios lo dijo en aquel entonces; y creo que hoy en día todavía le está pidiendo a cada familia que se consagre a El junto con sus posesiones, porque El es el que nos protege, sustenta y provee todo lo necesario. Amigo oyente, ¿Ha dedicado usted al Señor a los suyos? ¿Los ha entregado a El? Es algo maravilloso poder dedicarle toda su familia.

En Inglaterra invirtieron el orden en que Dios había dado este reglamento. Se esperaba que el primogénito o hijo mayor, entrara en el Gobierno. El segundo hijo, entraba en la Marina de Guerra. El tercero, en el Ejército, y si había un cuarto hijo, éste era dado a la Iglesia. Así era como se hacía, según las costumbres antiguas del país. Pero la realidad es que el primogénito pertenece al Señor. Ahora, eso no quiere decir que tiene que entrar en el ministerio cristiano, sino que debe ser redimido para mostrar que pertenece a Dios. En Israel, en lugar de tomar el primer hijo de cada tribu, Dios los contó y tomó a toda la tribu de Leví para Sí mismo, para que le sirviesen ejerciendo el sacerdocio en la tienda de reunión.

El párrafo siguiente nos habla de

Tres familias de Leví

Hemos visto que el establecimiento del orden del campamento se hace por familias, y eso ocurre también con la tribu de Leví. Y aquí tenemos entonces las tres familias de Leví. Leví tuvo tres hijos: Gersón, Coat y Merari. Leamos los versos 14 hasta el 20:

"Jehová habló a Moisés en el desierto de Sinaí, y le dijo: Haz un censo de los hijos de Leví según las casas de sus padres y por familias: registrarás a todos los varones de un mes para arriba. Y Moisés los registró conforme a la palabra de Jehová, como le fue mandado. Los nombres de los hijos de Leví fueron estos: Gersón, Coat y Merari. Los nombres de los hijos de Gersón por sus familias son estos: Libni y Simei. Los hijos de Coat por sus familias son: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel. Los hijos de Merari por sus familias: Mahli y Musi. Estas son las familias de Leví, según las casas de sus padres."

Como ya dijimos, había tres familias en la tribu de Leví. Eran las familias de Gersón, de Coat, y de Merari. Ahora, la palabra Gersón significa "forastero" o "exiliado". Y eso sí que habla de una marcha a través del desierto, ¿verdad? La palabra Merari significa "amargura" y esto también habla de una larga marcha por el desierto. Vemos ahora que la familia de Gersón, es contada. Leamos los versículos 21 al 26:

"De Gersón procedía la familia de Libni y la de Simei; esas son las familias de Gersón. Los registrados de ellos, contando a todos los varones de un mes para arriba, fueron 7.500. Las familias de Gersón acampaban a espaldas del Tabernáculo, al occidente. El jefe del linaje de los gersonitas era Eliasaf hijo de Lael. Los hijos de Gersón estaban encargados, en el Tabernáculo de reunión, de la tienda y su cubierta, la cortina de la puerta del Tabernáculo de reunión, las cortinas del atrio y la cortina de la puerta del atrio que rodea el Tabernáculo y el altar; así como de las cuerdas necesarias para todo el servicio."

Notamos pues a la familia de Gersón se le ordena acampar detrás del tabernáculo o tienda de reunión, es decir, al occidente. Su deber era el de cuidar del santuario, la tienda, la cubierta de pieles, las cortinas y las cuerdas del tabernáculo. Luego tenemos que la familia de Coat, es contada. Continuemos con los versículos 27 al 32:

"De Coat procedía la familia de los amramitas, la familia de los izharitas, la familia de los hebronitas y la familia de los uzielitas; esas son las familias coatitas. El número de todos los varones de un mes para arriba era de 8.600. Tenían la custodia del santuario. Las familias de los hijos de Coat acampaban al lado del Tabernáculo, hacia el sur. El jefe del linaje de las familias de Coat era Elizafán hijo de Uziel. A su cuidado estaban el Arca o cofre del pacto, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios del santuario con que ministran, el velo o cortina y todo su servicio. El principal de los jefes de los levitas era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, jefe de los que tienen la custodia del santuario."

La familia de Coat, debía pues, acampar al lado del tabernáculo orientado hacia al sur. Y tenían bajo su cargo los muebles del tabernáculo. Y por último, la familia de Merari, es contada. Leamos los versículos 33 al 37:

"De Merari era la familia de los mahlitas y la familia de los musitas; esas son las familias de Merari. Los registrados de ellos, contando a todos los varones de un mes para arriba, fueron 6.200 hombres. El jefe de la casa paterna de Merari era Zuriel hijo de Abihail. Acampaban al lado del Tabernáculo, hacia el norte. A cargo de los hijos de Merari estaba la custodia de las tablas del Tabernáculo, sus barras, sus columnas, sus basas y todos sus enseres, con todo su servicio, así como las columnas alrededor del atrio, sus basas, sus estacas y sus cuerdas."

La familia de Merari, debía pues, acampar al lado del tabernáculo orientado hacia al norte y su deber era encargarse de las tablas con sus travesaños, los postes, las bases y los enseres del tabernáculo. Leamos ahora el versículos 38:

"Al oriente, frente al santuario y delante del Tabernáculo o tienda de reunión, hacia el este, acampaban Moisés, Aarón y sus hijos, que estaban a cargo de la custodia del santuario en nombre de los hijos de Israel. Y el extraño que se acercara, debería morir."

Con todo esto, podemos visualizar mentalmente el orden en que debían acampar los israelitas durante su marcha por el desierto. El tabernáculo formaba un rectángulo en el centro del campamento. Otro rectángulo se formaba alrededor del tabernáculo con los campamentos de los levitas. Y aún otro rectángulo más grande, se formaba alrededor de aquel, con los campamentos de las 12 tribus. El tabernáculo siempre se instalaba con la puerta hacia el oriente. Aarón y Moisés con sus familias acampaban delante de la puerta del tabernáculo al lado oriental del tabernáculo. Merari quedaba al norte, Gersón al occidente, y Coat al Sur. Estas familias de la tribu de Leví formaban el rectángulo fuera del tabernáculo, rodeándolo. Luego, fuera de este rectángulo estaban los campamentos de Judá, Isacar y Zabulón al oriente; de Dan, Aser y Neftalí al norte; de Efraín, Manasés y Benjamín, al occidente; y de Rubén, Simeón y Gad al Sur.

Leamos este versículo el versículo 39, que nos da

El numéro total de los levitas

"Todos los levitas censados, que Moisés y Aarón registraron por familias, conforme a la palabra de Jehová, todos los varones de un mes para arriba, fueron 22.000."

Leamos a continuación los versículos 40 y 41, en los que encontramos

El censo de los primogénitos de todo el pueblo de Israel

"El Señor dijo a Moisés: Haz un censo de todos los primogénitos varones entre los hijos de Israel de un mes para arriba, y registra sus nombres. Luego tomarás para mí a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel. Yo, el Señor."

Así pues, Moisés contó a todos los primogénitos entre los israelitas y vamos a ver lo que descubrió. Versículos 42 y 43:

"Moisés hizo el censo, como Jehová le mandó, de todos los primogénitos de los hijos de Israel. Y todos los primogénitos varones registrados por nombre, de un mes para arriba, fueron 22.273."

Había pues 22.273 varones de un mes de edad en adelante que eran primogénitos. Ahora esto significaba que había 273 primogénitos más que los levitas. Veamos, entonces, lo que sucedió con este número adicional. Leamos los versículos 44 al 48:

"Luego habló Jehová a Moisés y le dijo: Toma a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de sus animales, y los levitas serán míos. Yo, Jehová. Pero para el rescate de los doscientos setenta y tres primogénitos de los hijos de Israel que exceden a los levitas, pide una contribución de cinco monedas de plata por persona, según el peso oficial del santuario (que es la moneda de plata de once gramos). Entregarás a Aarón y a sus hijos el dinero como rescate de los que exceden."

Este número adicional de varones tenía que ser redimido con cinco monedas de plata por persona; y el dinero debía darse a Aarón y a sus hijos. Veamos, entonces, cuánto recogió Moisés, versículos 49 al 51:

"Tomó, pues, Moisés el dinero del rescate de los que excedían el número de los redimidos por los levitas, y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil trescientas sesenta y cinco monedas de plata, conforme al peso oficial del santuario. Después Moisés entregó el dinero de los rescates a Aarón y a sus hijos, conforme a la palabra del Señor, según lo que el Señor le había mandado."

Moisés, pues, cobró 1.365 monedas de plata, en rescate por los 273 primogénitos de los hijos de Israel que excedieron en número a los levitas; y Moisés entregó todo el dinero a Aarón y a sus hijos que eran los sacerdotes. Dios demandó este rescate, porque El demandaba todo primogénito, es decir, a todo hijo mayor, como vimos en el versículo 13: ". . . Mío . . .," dice El, ". . . es todo primogénito." Y como dijimos antes, en la actualidad, Dios aun está pidiendo a cada familia que se consagre a El. Y preguntamos una vez más, ¿ha dedicado usted los suyos al Señor? ¿Los ha entregado Ud. a El? Si no lo ha hecho todavía, sería bueno que piense seriamente en esto.

Y así, pues, concluimos nuestro estudio del capítulo 3 de Números. En nuestro próximo programa, Dios mediante, comenzaremos nuestro estudio del capítulo 4 y consideraremos principalmente, el servicio de los Levitas en el tabernáculo o tienda de reunión. Las tres familias de la tribu de Leví tenían que desempeñar ciertos deberes en el tabernáculo. Este capítulo 4 nos informará quiénes eran los que debían servir, el orden de su servicio, y cuántos había en la tribu que podrían servir.

Esto, es pues, lo que estudiaremos en el capítulo 4 de Números. Le invitamos pues a acompañarnos durante nuestro recorrido por ese capítulo. Será pues, hasta nuestro próximo programa, amigo oyente. Deseamos que estos pasajes de la Biblia hoy incluían cifras y la disposición logística de las tribus del pueblo, le hayan resultado de inspiración. La organización logística de aquel grupo tan numeroso en el desierto, nos revela que Dios es un Dios del orden, que requiere obediencia porque se preocupa del bienestar de los Suyos. Y El, que es el Creador, conoce que el máximo bienestar de Sus hijos consiste en que éstos estén controlados por Su Palabra y Su Espíritu, manteniendo con El una comunicación abierta, permanente y fluida, para adorarle, alabarle y recurriendo a El ante cualquier necesidad, o en momentos de soledad. El sabe perfectamente que las circunstancias humanas y los bienes materiales, no son suficientes en sí mismos para satisfacer las necesidades del alma.

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