Estudio bíblico de Salmos 61-66

Salmos 61, 62, 63, 64. 65 y 66

Al llegar hoy al Salmo 61, entramos a una nueva sección, y aquí tenemos un nuevo grupo de Salmos. En nuestro programa anterior vimos los Salmos Mictam de David. Ahora en esta nueva serie que comienza con el Salmo 61 y finaliza con el 68, tenemos ocho Salmos donde usted puede escuchar el clamor y las súplicas de los creyentes, y ver descrita de una manera muy hermosa la confianza inamovible en el Señor. Veamos entonces el

Salmo 61

El título dice: "Al músico principal; sobre Neginot". Salmo de David. Y este es un Salmo que usted puede interpretar en un instrumento de cuerdas y resulta apropiado para guitarra, a causa del tono triste. Es una oración del corazón de David. Este hecho le diferencia de nuestras oraciones actuales, que hacen que nuestros encuentros de oración sean en algunas ocasiones estereotipados, y en los que se enfatiza a veces nuestra lista de pedidos. Y esa actitud puede anular la efectividad de la oración. Leamos los primeros dos versículos de este Salmo 61:

"Oye, Dios, mi clamor; atiende a mi oración. Desde el extremo de la tierra clamaré a ti cuando mi corazón desmaye. Llévame a la roca que es más alta que yo"

¿Ha sentido alguna vez al orar que Dios está allá muy lejos y usted aquí, a una gran distancia, en la tierra, estimado oyente? David sentía como si estuviera en los confines de la tierra y Dios estuviera allá a lo lejos. El estaba tratando de acercarse. Quería llegar a una Roca que fuera más alta que él mismo. La Palabra de Dios me dice que la Roca es Jesucristo (1 Corintios 10:4). Veamos ahora lo que se nos dice aquí en el versículo 3, de este Salmo 61:

"Porque tú has sido mi refugio y torre fuerte delante del enemigo".

Aquí tenemos una imagen reconfortante de Dios. Es un refugio frente a las tempestades y un baluarte para protegernos de los enemigos. Luego él dijo en el versículo 4:

"Yo habitaré en tu Tabernáculo para siempre; estaré seguro bajo la cubierta de tus alas"

Aquí se mencionan nuevamente a las alas en relación con Dios. El Señor Jesús también usó la misma ilustración cuando habló del reunir al pueblo de Jerusalén consigo mismo como una gallina junta sus polluelos bajo sus alas para protegerlos. Escuchemos ahora lo que dijo este Salmo 61, aquí en el versículo 5:

"Porque tú, Dios, has oído mis votos; me has dado la heredad de los que temen tu nombre".

David había hecho votos, él había prometido algo a Dios. Ahora nosotros solemos pedirle cosas a Dios. Pero, ¿Por qué no le promete usted hacer algo por El? David lo hizo y Dios escuchó su promesa. Continuemos leyendo los versículos 6 y 7:

"Días sobre días añadirás al rey; sus años serán como generación y generación. Estará para siempre delante de Dios; prepara misericordia y verdad para que lo conserven".

David necesitaba la misericordia de Dios. Creo que cuanto más nos acercamos a Dios, somos conscientes de que no le podemos hacer descender a nuestro nivel, pero le veremos elevado y exaltado, como le vio Isaías cuando tuvo una visión del Señor sentado en Su trono. Reconoceremos nuestra impureza y nuestra necesidad de su misericordia. Veamos ahora, lo que él dijo aquí en el versículo 8:

"Así cantaré tu nombre para siempre, cumpliendo mis votos cada día".

Cumplamos nuestras promesas y entonces acerquémonos a Dios. Cantemos sus alabanzas y El nos ayudará a cumplir lo que hayamos prometido. Y llegamos así al

Salmo 62

Un lema que podría describirle sería "El único Salmo", no porque no haya otros, ya que hay 149 más, sino porque la palabra "único, o solo" es significativa. Porque encontramos las siguientes frases significativas, En Dios solamente descansa mi alma. . . Solamente él es mi roca y mi salvación. . . Solamente conspiran para arrojarlo de su grandeza. . . Solamente él es mi roca.

La inscripción del Salmo dice: Al músico principal; a Jedutún. Salmo de David. El Salmo 39 también fue escrito a Jedutún, que era uno de los músicos principales. Aparentemente él dirigía a la orquesta y al coro cuando se cantaba este salmo.

Es un salmo sencillo, que revela una fe sencilla. Muestra una fe y confianza en Dios parecida a la fe que un niño deposita en sus padres.

Aunque el texto inspirado no nos da esta información, la tradición dice que este salmo surgió del sufrimiento más intenso de la vida de David, que fue el que experimentó en la rebelión que dirigió su hijo Absalón.

Volvamos por un momento al relato histórico; Leamos 2 Samuel 15:30, 30David subió la cuesta de los Olivos, e iba llorando, con la cabeza cubierta y los pies descalzos. Todo el pueblo que traía consigo cubrió también cada uno su cabeza, e iban llorando mientras subían. Esta fue una época trágica en la vida de David. Algunos dicen que hay tiempos que ponen a prueba el alma de las personas. Ese momento había llegado para el anciano rey.

Absalón, hijo de David, marchaba hacia Jerusalén. Algunos habían elegido a David y otros a Absalón. Un hombre importante, Ahitofel, relacionado con David por medio de Betsabé, un estadista astuto y sagaz, un consejero en quien David se había apoyado, había desertado siguiendo a Absalón. Después Siba, el siervo de Mefiboset, vino e informó que su señor, el hijo de Jonatán, y a quien David había tratado como un amigo, también le había traicionado.

Y así vemos como Absalón entraba en Jerusalén en triunfo, y la misma multitud que una vez aclamó a David, gritaban con entusiasmo delirante a favor de Absalón. Siglos más tarde, los descendientes de este pueblo serían los que gritarían "Hosanna" al Señor Jesucristo y, poco después, gritarían pidiendo que fuera crucificado. Así que David sintió la punzada de la voz de la turba, y el Salmo 62 es la canción de David en la hora de su vergüenza.

Y al leer este salmo que surgió de su corazón en la hora de esa hora de oscuridad, esa hora de prueba, esa hora de derrota, nos sorprendemos al no encontrar ni una nota de desaliento, de temor, de angustia, de rencor ni amargura. Es una canción de salvación y un himno de alabanza. Leamos el primer versículo de este Salmo 62, que encabeza un párrafo sobre

La prueba de la fe

"En Dios solamente descansa mi alma; de él viene mi salvación".

Sin duda había algunos le urgieron a que se mantuviera en su lugar y de ese modo demostrara su fe, porque él era el ungido de Dios y Dios pondría a cada uno en su lugar. Pero David dijo que su vida estaba en las manos de Dios y le pareció mejor retirarse. Fue una fe extraordinaria. Una fe dada por Dios. David estaba abandonando Jerusalén pero su retirada aun iba a resonar como una victoria.

"Solamente él es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho".

Sadoc, el sumo sacerdote, salió para acompañar a David. El era fiel y trajo el arca del pacto, que para los israelitas era el símbolo de la presencia de Dios. Y vemos la reacción de David en el relato de 2 Samuel 15:25 y 26, pues le dijo: ?Haz volver el Arca de Dios a la ciudad. Si hallo gracia ante los ojos del Señor, él hará que vuelva y vea el Arca y su Tabernáculo. 26Y si dice: "No me complazco en ti", aquí estoy, que haga de mí lo que bien le parezca. Aquí vemos pues a un hombre totalmente comprometido con Dios que desechó toda idea de mérito en el arca y se aferró a Dios. Y luego, en el versículo 3 leemos:

"¿Hasta cuándo conspiraréis contra un hombre, tratando todos vosotros de aplastarlo como a pared desplomada y como a cerca derribada?"

Aquí el estaba pensando en Siba, siervo de Mefiboset, que actuó cobardemente pensando que ganaría el favor de David; le había dicho que su señor Mefiboset había desertado, lo cual era falso. Después pensó en su consejero Ahitofel, que también le había abandonado. En este Salmo David habló de él proféticamente, señalando a Judas Iscariote. Dice el versículo 4:

"Solamente conspiran para arrojarlo de su grandeza. Aman la mentira; con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón".

Cabe destacar la actitud de David cuando estaba bajo el ataque de Simei. Mientras David ocupaba el trono, Simei se inclinaba ante el rey. Pero cuando fue libre de expresar el odio de su corazón, le encontramos maldiciendo a David y arrojándole piedras mientras huía de Jerusalén. Entonces Abisai, un capitán leal a David se ofreció para matarle (2 Samuel 16:9,10). Y aquí tenemos un ejemplo de lo que la Biblia quiso decir en Romanos 12:19: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Escuchemos lo que David respondió a su capitán: Si él así maldice, es porque el Señor le ha dicho que maldiga a David. ¿Quién, pues, le dirá: ¿por qué haces esto? Estimado oyente, a veces Dios permite que aparezcan ciertos enemigos en su camino para ayudarle a convertirse en un cristiano mejor.

Llegamos ahora al

Tiempo de la fe

¿Es ese tiempo como un día sin nubes, cuando todo va bien y nada ensombrece las perspectivas? La respuesta de David fue que las crisis de la vida eran el mejor momento para confiar en Dios. Dice el versículo 5:

"En Dios solamente reposa mi alma, porque de él viene mi esperanza".

Alguien dijo que la verdadera oración es el Espíritu Santo hablando en el creyente, hablando al Padre, por medio del Hijo. David estaba esperando que Dios pusiera en su corazón lo que Él quería que sucediera; por lo tanto, David estaba orando y deseando que ocurriera lo que Dios considerara mejor. Esto es lo que Pablo tenía en mente cuando dijo en 1 Tesalonicenses 5:17 Orad sin cesar. No quiso decir que había que estar las 24 horas del día orando. Más bien quiso decir que debíamos orar de tal manera que pudiéramos vivir las 24 horas del día con la expectativa creada por esa oración. La vida y acciones de David estaban controladas por la expectativa de la oración. Dice el versículo 6:

"Solamente él es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré".

Esta es la verdad central de este salmo y de la vida de David. Fue la energía que impulsó su vida, y que le hizo sobresalir entre otros personajes de la historia. El creyó que "solamente él" era su roca.

Cuando llegamos al Nuevo Testamento, podemos recordar lo que dijo Jesús en Mateo 21:44, 44El que caiga sobre esta piedra será quebrantado, y sobre quien ella caiga será desmenuzado. Cristo es esa piedra, esa Roca. Vendrá un día en que esa piedra que vio el profeta Daniel, que se desprendió sin que la cortara mano alguna, caerá sobre la tierra. ¿Está usted sobre esta Roca? El apóstol Pablo dijo en 1ra. Corintios 3:11, Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. David pudo decir: "solamente El es mi roca, aquel en quien yo confío". El trono se estaba cayendo, Jerusalén estaba convulsionada, y el pueblo se había puesto en contra de mí. Pero yo estoy apoyado sobre la roca. Y continúan diciendo los versículos 7 y 8:

"En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte y mi refugio. Pueblos, ¡esperad en él en todo tiempo! ¡Derramad delante de él vuestro corazón! ¡Dios es nuestro refugio!"

Es un salmo muy personal. Observemos lo que dijo de Dios: "mi salvación. . . mi gloria, . . mi roca fuerte, mi refugio. Leamos ahora el versículo 9, porque vamos a considerar

El triunfo de la fe

"Por cierto, solo un soplo son los hijos de los hombres, una mentira son los hijos de los poderosos; pesándolos a todos por igual en la balanza, serán menos que nada".

David había aprendido que no podía confiar ni en la multitud, porque era voluble, ni tampoco en hombres de un elevado nivel, como Ahitofel. Un nuevo cristiano debe aprender; a no mirar a los seres humanos, sino a Dios, para no desanimarse. David se apoyó en una Roca que no sería movida. Y veamos su punto de vista de las cosas materiales, y su conclusión, leyendo los versículos 10 y 11:

"No confiéis en la violencia ni en la rapiña os envanezcáis. Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas. Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: que de Dios es el poder"

Estimado oyente, usted puede confiar en Dios. El tiene todo el poder y puede hacer lo que quiera. El poder no residía en David. El era simplemente un gran rey porque Dios le había colocado en esa posición. En esta ocasión El había permitido que los hombres le obligaran a salir de Jerusalén. Pero David estaba dejando todo en manos de Dios porque reconocía que solo El tenía el poder absoluto.

El mundo se encuentra hoy en una carrera por obtener el poder máximo. Pero esta forma del poder ejercido por el ser humano es causa destrucción. Pero David había descubierto que junto con el poder real había otro elemento que siempre iba asociado a él. Leamos el versículo 12:

"y tuya, Señor, es la misericordia, pues tú pagas a cada uno conforme a su obra".

David estaba diciendo que su Dios, que podía usar el poder, era un Dios que también podía mostrar misericordia. Por ello le dijo a Sadoc que llevase el arca de la gracia de vuelta al templo, porque él alcanzaría gracia ante Dios. En el Antiguo Testamento, la religión estaba centrada en la tapa del arca, donde se revelaba la gracia de Dios. Y hoy la esencia de la fe cristiana se encuentra en la gracia de Dios. Y así llegamos al

Salmo 63

Y aquí tenemos un "Salmo de David escrito cuando estaba en el desierto de Judá". Es como un ungüento que se derrama sobre todo tipo de llagas. Es como una venda para las heridas, como un bálsamo que se derrama sobre esas heridas para ayudar a curarlas. Es un gran Salmo para la iglesia y habla sobre la sed por el Agua de Vida. Leamos los versículos 1 y 2:

"¡Dios, Dios mío eres tú! ¡De madrugada te buscaré! Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela en tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario".

Solamente la fe puede expresarse de esta manera. Sabiendo que hay un Dios que es eterno y que Él sobrepasa todo pensamiento humano. Él es el Creador. Él es el Redentor. Él es mi Padre, A El buscó David. El sabía lo que era sufrir de sed, por haber estado viviendo escondido en cuevas en la zona del Mar Muerto, zona seca y árida. Y el alma de David tenía sed de Dios. ¿Siente usted de esa manera, tiene usted ese amor por El hasta el punto de sentirlo como un peso? y de madrugada te buscaré.

Escuchemos lo que dijo este hombre aquí en los versículos 4 y 5, de este Salmo 63:

"Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos. Como de médula y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca"

David decía que prefería tener una relación de compañerismo con Dios que disfrutar de un delicioso banquete. Y añadió en los versículos 6 y 7:

"Cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche, porque has sido mi socorro y así en la sombra de tus alas me regocijaré".

David pensaba en Dios durante la noche, cuando no podía dormir. Dice el versículo 8:

"Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido".

Y llegamos así

Salmo 64

Su tema es que los malvados podrían triunfar, pero Dios les juzgará. Tiene una base histórica en la vida de David aunque ésta no puede precisarse con exactitud. Proféticamente mira hacia el futuro, cuando este pueblo se encuentre en la gran tribulación y entonces el remanente fiel utilizará este Salmo. Este es también un Salmo muy apropiado para nosotros. Escuchemos lo que dicen los primeros dos versículos de este Salmo 64:

"Escucha, Dios, la voz de mi queja; guarda mi vida del miedo al enemigo. Escóndeme del plan secreto de los malignos, de la conspiración de los malvados"

David estaba nuevamente pidiéndole a Dios que lo ocultara. David elevó esta oración una y otra vez. Su único refugio era la oración, y ese era el único refugio que tendrá ese pueblo en el futuro. Y concluyó el salmo expresando su confianza en Dios. Dicen los versículos 7 al 10:

"Pero Dios los herirá con saeta; de repente llegarán sus plagas. Sus propias lenguas los harán caer. Se espantarán todos los que los vean. Temerán entonces todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán sus hechos. Se alegrará el justo en el Señor y confiará en él; ¡se gloriarán todos los rectos de corazón!"

Al mirar al mundo en la actualidad y concluir que no puede apoyarse en seres humanos ni en sus recursos, tenemos que mirar a Dios, nuestra única esperanza. Y ahora llegamos a los

Salmos 65 y 66

El Salmo 66 fue dirigido al Músico Principal, Salmo, Cántico de David. Leamos los versículos 1 y 4:

"Tuya, Dios, es la alabanza en Sión, y a ti se pagarán los votos. Bienaventurado el que tú escojas y atraigas a ti para que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo Templo".

Aquí el autor, como miembro de un pueblo redimido expresa su felicidad y se explaya en una hermosa descripción, que vemos en los versículos 9 al 13

"Visitas la tierra y la riegas; en gran manera la enriqueces. Con el río de Dios, lleno de aguas, preparas el grano de ellos cuando así la dispones. Haces que se empapen sus surcos, haces correr el agua por sus canales, la ablandas con lluvias, bendices sus renuevos. Tú coronas el año con tus bienes y tus nubes destilan abundancia, destilan sobre los pastizales del desierto y los collados se ciñen de alegría. Se visten de manadas los llanos y los valles se cubren de grano; ¡dan voces de júbilo y aun cantan!"

Aquí canta toda la creación. También puede ser una imagen del reino milenario, cuando el desierto florezca y la tierra, al fin, disfrute de paz.

El Salmo 66, fue dirigido "al Músico Principal". ¿Lo escribió David? No se nos dice pero podría haber sido el autor. No se menciona ningún antecedente histórico para este salmo. Es un salmo de alabanza y adoración a Dios. En el versículo 8, de este Salmo 66, leemos:

"¡Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oir la voz de su alabanza!"

Este versículo mira hacia ese día en el futuro cuando el pueblo estará restaurado en su tierra. Ezequiel nos dijo que en ese día ofrecerían sacrificios. ¿Qué clase de sacrificios? Así como en el Antiguo Testamento ofrecieron sacrificios que prefiguraban la venida de Cristo, en el futuro ofrecerán sacrificios que mirarán retrospectivamente a la venida de Cristo. porque cada cordero señalará hacia el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Copyright © 2001-2024 ( TTB - Thru the Bible, RTM - Radio Transmundial, Canal de Vida). Todos los derechos reservados.
CONDICIONES DE USO