"Los suyos vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí"
"Los escribas... decían que tenía a Beelzebú"
Tal vez porque había abandonado la seguridad y tranquilidad del taller de carpintería en Nazaret para convertirse en un predicador ambulante.
O porque iba camino de llegar a una colisión frontal con los líderes religiosos judíos.
Quizá porque las amistades que había escogido no les parecían muy recomendables.
También parece que a su familia le importaba mucho lo que los demás estaban pensando de Jesús y sobre todo de ellos. Y tal vez les horrorizaba pensar en los riesgos que estaba asumiendo, y en esto, su familia estaba acertada: Jesús no buscaba su propia seguridad ni salvación.
El Espíritu Santo es una Persona y no una fuerza impersonal como algunos dicen.
El Espíritu Santo es Dios, por eso la blasfemia contra él es un pecado muy grave.