Estudios biblicos de Génesis

Predicaciones cristianas en texto y audio de Génesis

Comentario bíblico del libro de Génesis
Génesis es el primer libro de la Biblia y en él encontramos el relato de los orígenes del universo y de la humanidad. Sitúa al hombre en su entorno cósmico y muestra su singuralidad y su grandeza, pero también trata el origen del mal en el mundo y el trato de Dios con el hombre desde ese momento. Génesis provee respuestas a las grandes preguntas de la vida. ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué existe el mal en el mundo? ¿Cuáles son los planes de Dios para la humanidad?...

Génesis 22:1-18

Llegamos al momento cumbre en la vida de Abraham cuando Dios le pidió que ofreciera a su propio hijo Isaac sobre un altar. Y a pesar de que todas las promesas de Dios descansaban sobre Isaac, Abraham demostró que confiaba únicamente en Dios y entregó a su hijo, aunque finalmente Dios lo detuvo antes de que fuera sacrificado. Todo esto nos recuerda inevitablemente lo que Dios hizo por nosotros: "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?"...

Génesis 22:18-23:20

Llegamos al momento en que Sara muere y Abraham tiene que comprar una cueva para enterrarla en la misma tierra que Dios le había prometido. Es cierto que los habitantes de aquel lugar le ofrecieron el terreno para la sepultura como un regalo, pero Abraham quiso pagarla porque esperaba que fuera Dios quien se la diera en cumplimiento de su promesa. Y mientras ese momento llegaba, él se considera extranjero y peregrino en la tierra...

Génesis 24:1-32

Estamos estudiando la vida de Isaac, y llegamos ahora a un momento muy especial: la búsqueda de una esposa adecuada para él. Dios instituyó el matrimonio y la familia con la finalidad de traer felicidad a la vida de las personas y también para proporcionar estabilidad a la sociedad. Por eso es muy importante elegir bien a la persona con la que vamos a convivir el resto de nuestra vida. Aquí aprendemos que si le dejamos, Dios puede guiar nuestras vidas en este área tan importante...

Génesis 24:33-67

Abraham era un hombre de fe y envió a su siervo a buscar una esposa para su hijo Isaac, estando plenamente seguro de que Dios le guiaría. Y así fue como de una manera providencial apareció Rebeca. Sin embargo, detrás de esta bella historia podemos encontrar otras verdades espirituales acerca de la obra del Espíritu Santo buscando una esposa para Cristo, y también la actitud correcta del creyente que deja su casa y su parentela para servir al Señor...

Génesis 25:1-34

La descendencia de Abraham continúa y llegamos ahora a los hijos de Isaac: Esaú y Jacob. Estos dos hermanos eran muy diferentes. Esaú era una persona a la que muchos admirarían hoy: joven, atlético, de buen físico, pero sin interés en las cosas espirituales. Por el contrario, su hermano Jacob, si tenía preocupación por el reino de Dios, aunque intentaba ganar las promesas de Dios por medio de su propia astucia, sin esperar a Dios...

Génesis 26:1-35

Este capítulo sobre la vida de Isaac no parece muy emocionante, pues todo lo que hizo fue cavar pozos. Sin embargo, observando este relato más detenidamente, encontraremos importantes lecciones para nosotros. Primeramente nos enseña acerca de la paciencia, pero también de la fidelidad de Isaac al escuchar la voz de su padre y seguir los caminos del Señor. Todo esto le llevó a disfrutar de las bendiciones de Dios...

Génesis 27:1-46

Jacob quería la bendición de su padre Isaac, pero no estuvo dispuesto a esperar en Dios, sino que lo consiguió por medio de mentiras. Esaú había vendido su primogenitura por un plato de lentejas y ya no tuvo oportunidad de recuperarla. Y por último, Isaac, en lugar de hacer lo que Dios le había dicho, se dejó llevar por sus sensaciones y apetitos. Estas son tres conductas de las que tenemos mucho que aprender...

Génesis 28:1-22

Jacob salió de la casa familiar por temor a su hermano Esaú y también para buscar una esposa que compartiera su fe. En el camino Dios se le apareció en Betel, donde le confirmó el pacto que había establecido con Abraham. En la visión que Dios le permitió ver en su sueño, pudo contemplar una escalera que llegaba hasta el cielo. Todo esto nos recuerda las palabras del Señor Jesucristo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí"...

Génesis 29:1-30

Jacob había engañado a su padre fingiendo ser su hijo mayor para obtener el derecho de primogenitura. Ahora vamos a ver cómo su suegro Labán le engañó a él dándole su hija mayor en matrimonio, en lugar de la menor, tal como Jacob esperaba. Todo esto nos recuerda el principio bíblico: "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará" (Ga 6:7).

Génesis 29:30-31:7

Jacob vivió con su suegro Labán y trabajó para él. Durante ese periodo tuvo numerosas dificultades: por un lado, Labán era muy hábil mintiendo y manipulando, mucho más que el mismo Jacob, pero por otro, el hecho de casarse con varias mujeres y adoptar las costumbres paganas del entorno, también le crearon mucha infelicidad. Finalmente decidió independizarse y pudo comprobar que a pesar de todos sus fracasos, Dios permaneció fiel y siempre estuvo con él...