Estudios biblicos de Mateo
Predicaciones cristianas en texto y audio de Mateo
El Evangelio de Mateo es el primer libro del Nuevo Testamento y con él comienzan las buenas noticias que el Señor Jesucristo ha traído a los pecadores. Mateo presenta a la persona de Jesús como el Rey legítimo de Israel y trata abundantemente acerca del tema de su Reino. Cristo es el Rey prometido a la nación de Israel y el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento. Sin embargo, a pesar de las abundantes credenciales que le avalaban, su pueblo Israel lo rechazó clavándole en una cruz, aunque Dios utilizó este mismo hecho para traer salvación a todas las naciones...
Mateo 7:1-29
Uno de los mayores problemas para un hijo de Dios consiste en cómo relacionarse con las demás personas. El Señor nos enseña que hemos de evitar el juzgar las intenciones del corazón, porque eso sólo lo puede hacer el Señor. Sin embargo, se nos exhorta a valorar los frutos del Espíritu, advirtiéndonos que no debemos fiarnos de las palabras, o incluso de los milagros. Finalmente, se nos invita a reflexionar acerca del camino que elegimos en la vida y también el cimiento sobre el que la estamos edificando...
Mateo 5-7 Resumen
Antes de continuar nuestro estudio en el Evangelio de Mateo, vamos a examinar nuevamente el Sermón del Monte desde una perspectiva global. El Señor Jesucristo expuso aquí los principios de su Reino. Sin embargo, aunque él es el único Rey legítimo de este mundo, y sus leyes son buenas y santas, aun así, fue rechazado y crucificado por los hombres. Esto puso en evidencia que el hombre no está capacitado para formar parte de un Reino así, a no ser que previamente su corazón sea regenerado por medio del Espíritu Santo...
Mateo 8:1-17
Después de exponer los principios éticos de su Reino, el Señor Jesucristo puso de manifiesto por medio de diferentes milagros, que él tenía el poder necesario para hacer que esto fuera una realidad en aquellos que le siguen. Primero veremos cómo restauró el cuerpo y la vida de un leproso. Más tarde demostró que su poder tampoco encontraba oposición en la esfera de los espíritus inmundos. Pero lo más importante, es que todos estos milagros indicaban que él estaba solucionando el problema fundamental de nuestro pecado: "Él llevó nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores... Dios cargó sobre él el pecado de todos nosotros..."
Mateo 8:18-9:14
Muchas personas seguían a Jesús viendo los milagros de sanidad que hacía, y no se paraban a pensar que ser un verdadero discípulo suyo tiene un precio. Para empezar, el Señor invitó a un escriba a que considerara con calma que si quería seguirle no tendría una vida cómoda. Luego, a otro, le dijo que para ser su discípulo tendría que darle la máxima prioridad, por encima incluso de su propia familia. Y finalmente, otros incidentes nos muestran que seguir a Jesús implicaría enfrentarse con todo tipo de adversidades, materiales, espirituales y sociales... Tomar la decisión de convertirse en un discípulo de Jesús es una decisión que tiene grandes consecuencias...
Mateo 9:14-10:8
El Señor Jesucristo seguía predicando el evangelio del Reino, mostrando su carácter y poder a través de diferentes milagros. Con todo esto, estaba dejando claro que no se trataba simplemente de una "reparación" del viejo judaísmo, sino que estaba haciendo algo completamente nuevo, tanto en su fuerza interior como en su aspecto externo. Finalmente encargó a doce apóstoles para que continuaran esta labor de predicación, dándoles las mismas credenciales que él mismo tenía...
Mateo 10:9-11:6
El Señor Jesucristo dio instrucciones a los doce apóstoles cuando los envió a predicar. En primer lugar debían confiar en el cuidado de Dios para su sustento. También les advirtió de la oposición que se encontrarían en el mundo, y les exhortó a no avergonzarse de él. En cuanto a su comportamiento, les dijo que debían ser astutos, sin dejar de ser sencillos. Y sobre todas las cosas, debían poner al Señor en primer lugar. Finalmente, aquellos que los recibieran, tendrían recompensas, mientras que los que los rechazaran, sufrirán el juicio futuro y entonces ellos sería reivindicados...
Mateo 11:7-12:2
Juan el Bautista envió algunos de sus discípulos para que le preguntasen a Jesús si él era el Mesías esperado. En su respuesta, el Señor citó al profeta Isaías para demostrar que él tenía las credenciales que las Escrituras habían descrito con exactitud en cuanto al Mesías. De hecho, señaló que el ministerio de Juan el Bautista era una de esas señales profetizadas. Pero a pesar de todas las evidencias, los judíos siguieron rechazándolas, trayendo sobre ellos mismos mayor condenación. Sin embargo, Jesús volvió a extender su invitación: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar".
Mateo 12:3-13:2
El enfrentamiento entre Jesús y los fariseos iba en aumento, especialmente porque el Señor hacía algunos de sus milagros en el día de reposo. Curiosamente, ellos no negaban la autenticidad de sus obras de sanidad, y también conocían bien sus deseos de ayudar a los necesitados, pero aun así decidieron destruirle. A partir de aquí, menospreciaban todo lo que hacía, llegando incluso a blasfemar contra el Espíritu Santo. Esto era especialmente grave, puesto que si atribuían las obras del Espíritu al mismo Belzebú, no habría más posibilidad de salvación para ellos...
Mateo 13:3-23
En los pasajes anteriores hemos visto cómo Jesús fue rechazado por los judíos. Surge entonces la pregunta sobre qué sucedería con el reino de Dios en esta tierra. Lo primero que observamos es que ante la negativa de los judíos a creer en él, Jesús empezó a hablarles por parábolas, un método de enseñanza que "ocultaba" la verdad a aquellos que no querían creer. Y por otro lado, manifestó que en el tiempo presente su Reino no se manifestaría externamente, sino en el corazón de los hombres. Con la parábola del sembrador nos enseñó también que este Reino se extiende por la predicación de la Palabra, encontrando diferentes respuestas de los hombres...
Mateo 13:24-43
A través de varias parábolas, el Señor Jesucristo explicó diferentes aspectos del Reino de los cielos en su etapa actual. Usó la cizaña para ilustrar cómo las falsas doctrinas se mezclan con la verdad en una estrategia bien definida por el diablo. Al principio el trigo y la cizaña parecen iguales, pero su fin es distinto. Y nuestra misión no consiste en arrancar la cizaña, sino en sembrar la Palabra. Con la parábola de la mostaza ilustró el crecimiento desproporcionado que tendrá el Reino de Dios, desde un comienzo insignificante a un gran árbol en el que se esconden todo tipo de religiones...
