Estudios biblicos de Génesis
Predicaciones cristianas en texto y audio de Génesis
Génesis es el primer libro de la Biblia y en él encontramos el relato de los orígenes del universo y de la humanidad. Sitúa al hombre en su entorno cósmico y muestra su singuralidad y su grandeza, pero también trata el origen del mal en el mundo y el trato de Dios con el hombre desde ese momento. Génesis provee respuestas a las grandes preguntas de la vida. ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué existe el mal en el mundo? ¿Cuáles son los planes de Dios para la humanidad?...
Génesis 40:1-23
Encontramos a José en la cárcel por causa de las falsas acusaciones de la mujer de Potifar. Fue un tiempo de incertidumbre para él mientras pasaban los años sin que viera el fin de aquella injusticia. Pero esta historia nos sirve para recordarnos que Dios nunca deja de preocuparse de nosotros y que sigue actuando con un plan perfecto. Y también nos recuerda que en medio de las situaciones difíciles, nuestra fe debe estar puesta sólo en Dios y no en los hombres, porque éstos fácilmente terminan fallándonos.
Génesis 41:1-45
Vemos cómo José pasó de estar en la cárcel, olvidado, triste y abandonado, a ocupar el lugar más cercano al trono de Faraón, disfrutando de la máxima autoridad en Egipto. De esto podemos aprender que los años anteriores de sufrimiento fueron una excelente preparación para lo que Dios tenía preparado para él. Pero tampoco podemos dejar de ver un extraordinario paralelismo con la vida del Señor Jesucristo, que de la cruz y la tumba pasó a sentarse en el Trono de Dios.
Génesis 41:46-42:14
Encontramos a José como máxima autoridad en Egipto después de Faraón. Esto fue así porque Dios estaba con José y le guiaba, pero también porque era un hombre verdaderamente leal y fiel en todas las áreas de su vida. Por esta razón, finalmente pudo olvidar todo el sufrimiento que le habían causado sus propios hermanos y disfrutar de la bendición de Dios.
Génesis 42:15-43:15
Los hermanos de José tuvieron que ir a Egipto en busca de comida. Cuando llegaron José los identificó, pero no se dio a conocer a sus hermanos, preparando en cambio ciertas circunstancias con el fin de que ellos recordaran su pecado y llegaran a arrepentirse. En vista de todo lo que les estaba ocurriendo, ellos llegaron a la conclusión de que Dios les estaba juzgando. Es curioso ver cómo Dios despierta nuestras conciencias después de mucho tiempo por medio de las circunstancias del presente...
Génesis 43:16-44:28
El hambre continuaba por toda la tierra, y Jacob no tuvo más remedio que enviar a Benjamín con sus otros hijos para que compraran comida en Egipto. Para José fue un momento muy emotivo cuando después de tantos años volvió a ver a su hermano Benjamín. Aunque José los llevó a su casa y les preparó un buen banquete, ellos tenían temor y no podían disfrutar. Curiosamente estaban sentados en la misma mesa pero no reconocían a su propio hermano. José les había dado la comida sin cobrarles nada, pero no se habían dado cuenta de que era él. Una situación similar vive el pueblo judío en la actualidad frente a Jesús...
Génesis 44:25-45:28
Los hermanos de José habían regresado a Egipto después de que se encontrara su copa en el costal de Benjamín. Acusados de robo, todos se postraron ante José con verdadera angustia y desesperación. Fue entonces cuando José pudo comprobar que la actitud de sus hermanos hacia Benjamín no era la misma que habían tenido con él años antes. Judá se presentó como su sustituto, lo que nos ha dejado un bello ejemplo de la sustitución que Cristo, el León de Judá, hizo por nosotros en la cruz. Finalmente José se dio a conocer a sus hermanos y aunque ellos temían su venganza por lo que le habían hecho, sin embargo él los colmó de bendiciones...
Génesis 46:1-34
Llegó el momento en que Jacob tuvo que decidir ir a Egipto. En el pasado Dios había ordenado a Abraham y a su padre Isaac que se mantuvieran fuera de allí. ¿Debía Jacob ir a la tierra de Egipto tal como su hijo José le estaba pidiendo? Antes de tomar esta decisión, Jacob buscó a Dios y su voluntad, quien le confirmó que debía ir y finalmente esto resultó en una gran bendición nacional. En esta etapa de la vida de Jacob, Dios estaba presente en cada paso que daba...
Génesis 47:1-31
Jacob y su familia llegaron a Egipto. Una vez allí José consiguió el permiso de faraón para que pudieran ocupar la tierra de Gosén, un lugar especial para el ganado y apartado de los egipcios. Esta estrategia de José sirvió para que aquella pequeña familia se convirtiera en una gran nación. Pero a pesar de todos estos éxitos en la esfera humana, vemos ahora a Jacob en la cúspide de su vida espiritual, no dando valor a lo terrenal y confiando plenamente en la promesa de Dios...
Génesis 48:1-22
Llegamos al fin de la vida de Jacob y después del largo camino recorrido desde su juventud, podemos ver con claridad su crecimiento espiritual. Ya no era el Jacob controlado por sus impulsos, emociones y deseos, sino que se apoyaba en la fe, dejando a un lado sus fuerzas y su ingenio. Muchos cristianos parecen pensar que si pasan por una experiencia excepcional, se convertirán inmediatamente en personas maduras y espirituales, pero la realidad es que el crecimiento tiene su tiempo. El apóstol Pedro nos dice: "Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo"...
Génesis 49:1-15
La acción de este capítulo transcurre junto al lecho de muerte del anciano Jacob. Después de haber bendecido a los dos hijos de José, entraron en la sala los otros hijos de Jacob y uno por uno fueron bendecidos por el patriarca. Sus bendiciones han quedado recogidas en la Palabra como profecías en cuanto a lo que sucedería en el futuro a cada una de las tribus...
