Estudios biblicos de Levítico

Predicaciones cristianas en texto y audio de Levítico

Comentario bíblico del libro de Levítico
El tema principal de Levítico tiene que ver con dos preguntas fundamentales: ¿Cómo puede el hombre pecador acercarse al Dios santo? ¿Cómo puede mantener la pureza en su vida diaria para no perder la comunión con Dios? El libro detalla la importancia de los diferentes tipos de sacrificios de animales y también la labor de los sacerdotes como mediadores. Es imprescindible entender todo esto para poder comprender bien la Obra de Cristo en la Cruz como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y como Sumo Sacerdote que intercede por nosotros ante el Padre...

Levítico 8:14-9:24

Antes de que Aarón pudiera empezar a ejercer como sumo sacerdote, debía ser consagrado a Dios. Para esto tendría que realizar un ritual en el que eran incluidos varios sacrificios. Primeramente sacrificaría una ofrenda por el pecado, puesto que nadie puede servir a Dios si primeramente no ha sido perdonado. Luego vendría el holocausto, en el que la ofrenda era completamente quemada, como un símbolo de su total entrega a Dios. Y finalmente, las ofrendas de paz, que nos recuerdan la comunión con Dios en un ambiente de intimidad...

Levítico 10:1-20

El interés de este pasaje se centra en la horrible tragedia ocurrida a los dos hijos de Aarón después de su consagración. Ellos se acercaron a adorar a Dios sin tener en cuenta su santidad, y fueron juzgados inmediatamente. Esto nos recuerda que Dios es soberano y que cualquiera que se acerca a él debe hacerlo siguiendo sus instrucciones y que no recibirá nuestra adoración de otra manera. También hay una seria advertencia acerca de actuar bajo la influencia del alcohol. El sacerdote tenía que servir al Señor con una mente clara, firme y sobria...

Levítico 11:1-3

Comenzamos una nueva sección que trata sobre las diferencias que un verdadero adorador de Dios debería observar en su vida diaria. Aquí encontraremos leyes sobre la alimentación. Evidentemente Dios se interesa sobre todos los aspectos de nuestra vida y lo hace por nuestro bien. De esta manera estaba enseñándoles a elegir el bien y eludir el mal. Esto les mantendría apartados de las naciones paganas que les rodeaban. Y aunque en la actualidad ya no estamos sujetos a estas distinciones en los alimentos, el principio espiritual sigue teniendo plena vigencia...

Levítico 11:4-47

Nos encontramos con una lista bastante detallada de los animales puros e impuros. La finalidad de todo esto era inculcar principios espirituales al israelita. En el Nuevo Testamento vemos que aquello que comemos no nos hace aptos ante Dios, aunque todavía hay personas que prohíben comer determinados alimentos. También debían evitar el contacto con los cadáveres, enseñándonos así el principio de la contaminación por contacto. Todo lo anterior se resume en estas palabras: "Porque yo soy el Señor vuestro Dios, por tanto, consagraos y sed santos, porque yo soy santo"...

Levítico 12:1-8

En el capítulo anterior consideramos la contaminación por comer determinados alimentos o por entrar en contacto con animales muertos. En esta ocasión veremos que somos pecadores por nacimiento. Por supuesto, la idea de impureza en la maternidad está en conflicto con la imagen entrañable que existe al ver a un niño recién nacido, pero es importante, si deseamos educar correctamente a nuestros hijos que tengamos presente desde el principio que ellos heredan nuestra naturaleza pecadora y que necesitan un Salvador...

Levítico 13:1-3

La lepra aparece en la Biblia como un símbolo del pecado. Por un lado estaba su carácter repugnante, que comenzaba a manifestarse de una manera reducida pero que finalmente tenía un impacto mortal. La lepra, como el pecado, insensibiliza y destruye progresivamente la totalidad del ser humano. De hecho, se podía decir que quien tenía lepra era tratado como si hubiese muerto. Pero lo peor de todo, era la separación social que sufría el leproso y aun más, su apartamiento de Dios. Pero debemos decir también que Cristo sanó a los leprosos y les dio una nueva esperanza...

Levítico 13:3-59

Estamos considerando que la lepra aparece en la Biblia como un símbolo del pecado y en este capítulo consideraremos la importancia de un diagnóstico correcto. El encargado de hacerlo era el sacerdote, y tenía que tener mucho cuidado de no confundir la lepra con otras cosas como la calvicie, úlceras, quemaduras... Además debería tomarse el tiempo necesario para analizarla, pero si finalmente se descubría que era lepra, entonces la persona sería apartada del pueblo. De este modo Dios pretendía enseñar lecciones básicas sobre la gravedad del pecado...

Levítico 14:1-57

Una vez que la lepra había desaparecido era necesario realizar la limpieza ceremonial del leproso para integrarlo nuevamente dentro del pueblo de Dios. Primeramente el sacerdote tendría que salir del campamento para buscarlo, de la misma forma que Cristo vino del cielo para buscarnos a los pecadores. Luego vendría un sacrificio especial para el que era necesario dos avecillas; una sería muerta y la otra soltada después de haber sido manchada con la sangre de la muerta. Todo esto nos recuerda la muerte y resurrección de Cristo...

Levítico 15:1-15

Podría parecernos extraño que Dios hable en su Palabra sobre un tema tan repulsivo como el flujo de sangre y de semen. De forma simbólica, éstos representan a los malos pensamientos ocultos del ser humano que surgen del corazón. Finalmente, también para esto hay solución: "Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad".

Levítico 15:16-16:4

Terminamos de considerar diferentes asuntos relacionados con el flujo de sangre y de semen. Y comenzamos a tratar el que seguramente es el pasaje más importante del libro de Levítico: "El día de las expiaciones". Este era el único día en todo el año en que el sumo sacerdote podía entrar hasta el Lugar Santísimo en el tabernáculo para ofrecer un sacrificio en expiación por el pecado de todo el pueblo. Por supuesto, esto constituye una imagen anticipada de la Obra redentora de Cristo...