Estudios biblicos de Juan

Predicaciones cristianas en texto y audio de Juan

Comentario bíblico del libro de Juan
Juan escribió su evangelio sobre la misma base histórica que los otros evangelios, pero con un énfasis especial en la naturaleza divina del Señor Jesucristo. El propio evangelista Juan aclara cuál había sido su propósito al escribirlo: "estas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre".

Juan Introducción

Comenzamos el estudio del evangelio de Juan haciendo una breve introducción. Se trata seguramente del evangelio más profundo y necesitaremos la guía del Espíritu Santo para suplir nuestras limitaciones humanas. Veremos algunos datos acerca del autor, Juan el apóstol, y también de la fecha de su redacción y sus principales características. Entre ellas sobresale la deidad de Cristo, pero sin perder de vista su humanidad. En cuanto el propósito por el que fue escrito, Juan lo aclara: "se ha escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre".

Juan 1:1-17

Este capítulo es uno de los más sublimes de toda la Escritura. Nos presenta al Señor Jesucristo como el eterno Dios, que ya existía antes de la creación del mundo en la gloriosa comunión con el Padre. Pero aun más, el texto nos dice que siendo Dios se acercó tanto a la humanidad que llegó a encarnarse para habitar así entre los hombres. Su finalidad era traer la luz y la vida a los hombres perdidos en sus delitos y pecados...

Juan 1:18-23

Testimonio de Juan el Bautista.No podemos ver a Dios porque él es Espíritu, por esta razón el Hijo se hizo hombre, se identificó con nosotros para que así pudiéramos llegar a conocer a Dios. Él vino desde "el seno del Padre" para revelarnos el corazón de Dios. Luego consideraremos también el testimonio que de él dio Juan el Bautista. Este profeta evitó hablar de sí mismo para dirigir todas las miradas hacia el Señor Jesucristo. Sin duda, tenemos aquí un excelente ejemplo para nosotros...

Juan 1:24-51

El ministerio de Juan el Bautista consistía en preparar el camino del Señor, para lo cual predicaba el bautismo de arrepentimiento con agua. Sin embargo, el Mesías haría una obra completa, porque bautizaría con el Espíritu Santo y quitaría el pecado. Finalmente Juan identificó a Jesús como el Mesías esperado, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Luego vemos la invitación que hizo a los primeros discípulos: "Venid y ved". Quienes le siguieron vieron cómo sus vidas eran radicalmente transformadas y llegaron a creer en Jesús como el Hijo de Dios y el Rey de Israel...

Juan 2:1-12

Jesús comenzó su ministerio haciendo un milagro en Caná de Galilea. En esta ocasión él estaba invitado junto a su familia y discípulos a una boda en donde convirtió el agua en vino. Su madre intervino pidiéndole que hiciera un milagro, y aunque Jesús le hizo caso, sin embargo le mostró que en su ministerio público las relaciones familiares deberían quedar en un segundo plano. María respondió de forma ejemplar diciendo: "Haced todo lo que él os dijere". Entonces el Señor convirtió el agua en vino, y de la misma manera quiere transformar nuestras vidas y hacerlas nuevas y diferentes...

Juan 2:13-3:3

Jesús subió a Jerusalén para celebrar la pascua. Cuando llegó al templo vio que las autoridades judías lo habían convertido en un mercado y él volcó las mesas de los que cambiaban dinero y también sacó fuera el ganado. Entonces los judíos le pidieron una señal que demostrara su autoridad para hacer esas cosas, a lo que él respondió con una referencia velada a su muerte y resurrección. A raíz de estos incidentes, muchas personas creyeron, pero Jesús percibía claramente que sólo se fijaban en sus milagros, pero no en él. Un líder de ellos llamado Nicodemo tuvo una interesante entrevista con él...

Juan 3:4-21

Un principal de los fariseos llamado Nicodemo se acercó a Jesús mostrando interés por el reino de Dios. Jesús le dijo que para entrar en él era necesario que naciera de nuevo. Este nuevo nacimiento no era algo literal o físico, sino que sería producido por el poder de la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. Con esto vemos que el Señor no se propone mejorar nuestra naturaleza caída, sino hacer algo completamente nuevo en nosotros. Por otro lado, también se subraya que era necesario que Jesús muriera en la cruz para que nosotros pudiéramos ser perdonados de nuestros pecados...

Juan 3:22-4:14

Los judíos esperaban un Mesías que viniera a juzgar a las naciones, pero el evangelio nos enseña que Jesús vino con la intención de traer salvación al mundo. Al menos en su primera venida. Lo triste es que "los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas" y por esta razón no quisieron arrepentirse, continuando en su estado de condenación. Veremos también el final del ministerio de Juan el Bautista, que nos sorprende por su humildad. Por último consideraremos el encuentro de Jesús con una mujer samaritana perdida en sus pecados que él buscó y salvó...

Juan 4:15-54

Jesús le ofreció a una mujer samaritana el agua de la vida eterna, pero para recibirla, era necesario que primero la mujer tuviera sed y también que estuviera dispuesta a reconocer su pecado. En un principio la mujer hizo lo que muchos siguen haciendo hoy en día; sacó un tema de controversia sobre religión para evitar enfrentarse con su propio pecado. Esto sirvió para que el Señor le diera unos principios fundamentales sobre la adoración: "los verdaderos adoradores, adoran en espíritu y en verdad". Finalmente la mujer creyó y dio testimonio a todos en la ciudad...

Juan 5:1-20

El Señor sanó a un paralítico en el estanque de Betesda durante un día de reposo. En respuesta, los líderes religiosos judíos iniciaron una confrontación con él que le llevaría finalmente a la cruz. La ocasión sirvió para que Jesús afirmara una vez más su deidad y que todo cuanto hacía estaba en perfecta armonía con la voluntad del Padre. De hecho, llegó a declarar que tanto él como su Padre seguían trabajando constantemente en la salvación de los hombres. Ahora la cuestión que debemos plantearnos es la que Jesús le hizo al paralítico: "¿Quieres ser sano?"...