Estudios biblicos de Juan

Predicaciones cristianas en texto y audio de Juan

Comentario bíblico del libro de Juan
Juan escribió su evangelio sobre la misma base histórica que los otros evangelios, pero con un énfasis especial en la naturaleza divina del Señor Jesucristo. El propio evangelista Juan aclara cuál había sido su propósito al escribirlo: "estas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre".

Juan 14:16-15:2

Jesús anunció a sus discípulos que el momento de su partida había llegado, pero les prometió que nos les dejaría huérfanos, sino que les enviaría el Espíritu Santo para que estuviera morando en ellos permanentemente. Esto sería algo completamente nuevo que no había ocurrido antes. Además, el Espíritu les consolaría y les enseñaría la verdad. Después Jesús hizo otra importante afirmación: "Yo soy la vid verdadera y vosotros los pámpanos... separados de mí nada podéis hacer". Antes Israel había sido presentado como una vid, pero ante su fracaso, Cristo ocupó su lugar, y los discípulos tendrían que estar unidos a él para poder llevar fruto...

Juan 15:2-8

El Señor explicó que la producción de fruto es la auténtica evidencia de la salvación. Por esta razón, quien no lleva fruto, es quitado y arrojado al infierno. Pero por otro lado, aquellos verdaderos creyentes deben ser limpiados para que lleven "más fruto, y mucho fruto". Este proceso de limpieza es llevado a cabo por medio de la Palabra, que nos revela cuándo no estamos viviendo según su voluntad. La obediencia a la Palabra es la forma que tenemos de evidenciar nuestro amor por el Señor, y un requisito imprescindible para tener comunión con él. Sólo de esta manera es posible producir fruto permanente...

Juan 15:9-16:7

Antes de que Jesús se fuera al Padre, mandó a sus discípulos que se amaran los unos a los otros como él los había amado. Esta debe ser la relación normal entre los creyentes, y es triste ver la crítica y los ataques personales. También dijo que el mundo nos aborrecería. El cristiano no debe esperar ser popular en el mundo, sino que si le seguimos con fidelidad tendremos que pagar un precio. Pero el Señor nos dio el Espíritu Santo para consolarnos y para ayudarnos a dar testimonio de él. La manera de saber si el Espíritu actúa en nosotros, es viendo si Cristo está recibiendo el honor y la gloria...

Juan 16:8-33

Antes de ir a la cruz, Jesús dijo: "Salí del Padre y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo y regreso al Padre". La cruz no era el fin, sino que sería el paso hacia la victoria final sobre el pecado. Por eso dijo a sus discípulos: "Estas cosas os he hablado para que tengáis paz, confiad, yo he vencido al mundo". Además, como evidencia de su triunfo, nos dejó su Espíritu Santo, que inspiró a los doce apóstoles para completar la enseñanza de Jesús y para iluminar nuestras mentes en su comprensión. Por otro lado, el Espíritu obra también en los corazones y conciencias de los incrédulos convenciéndoles de "pecado, justicia y juicio"...

Juan 17:1-6

Este capítulo es uno de los más extraordinarios de toda la Biblia. Aquí encontramos la oración de Jesús justo antes de ir a la cruz. Le vemos intercediendo por los creyentes y actuando como nuestro Sumo Sacerdote. Comienza expresando su deseo de glorificar al Padre por medio de su muerte en la Cruz y pidiéndole que a su vez él le glorificara resucitándole y exaltándole a su lado con la gloria que había tenido antes de venir a este mundo. Luego oró también por sus discípulos, aquellos a quienes había manifestado su nombre y habían creído en él...

Juan 17:7-18:5

Antes de que Jesús fuera arrestado y llevado a la cruz, estuvo orando por su Iglesia. Nos emociona saber que en aquellos momentos estuviera pensando en nosotros. En su oración él pidió por la unidad de los creyentes, para que fuéramos uno así como el Padre y el Hijo son uno. Es una deshonra que los creyentes aquí en la tierra estemos divididos. Luego oró también para que fuésemos guardados del mal y santificados. Con este fin nos dejó su Palabra: "Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad". También le pidió al Padre que estuviéramos con él en su gloria en perfecta comunión, aunque por el momento hemos sido enviados al mundo para dar testimonio de él...

Juan 18:6-28

Jesús fue arrestado por los judíos que eran dirigidos por Judas el traidor. Cuando llegaron, el Señor se adelantó majestuosamente y se identificó, momento en el cual todos retrocedieron y cayeron a tierra. Aun en momentos así él mostraba su dignidad divina y tenía el control de toda la situación. Fue entonces cuando intercedió por sus discípulos para que quedaran en libertad. De hecho, nadie podría haberle hecho nada si él mismo no hubiera decidido beber la copa que el Padre le había dado para llegar a ser nuestro Salvador. Así que, como un cordero que va a ser sacrificado, él no ofrecía resistencia. Luego vino el juicio, que no era sino una farsa, y veremos también la negación de Pedro, que no era consciente de su propia debilidad...

Juan 18:29-19:16

Pilato fue el encargado de juzgar a Jesús. Pronto se dio cuenta de que era inocente y quiso soltarle, pero no pudo hacerlo a causa de la insistencia de las autoridades judías. La acusación contra Jesús era que él decía ser el rey de los judíos. El Señor afirmó que lo era, pero que su reino no era de este mundo, es decir, que no se establecería por medios humanos como la guerra, la agitación social o el odio, sino que uno de los elementos esenciales de su reino sería la verdad. Pilato usó varias tácticas para soltarle, pero finalmente le condenó a muerte. Tanto él como los judíos, y también todos nosotros, tenemos que elegir entre Cristo o César, entre Cristo o el anticristo, entre su Reino o el mundo...

Juan 19:17-20:2

Desde un punto de vista humano, la crucifixión de Jesús fue sólo un cruel asesinato y una terrible injusticia, pero desde la perspectiva divina, la cruz de Cristo fue el lugar donde el pecado fue pagado para todos aquellos que lo aceptan como su Salvador y Señor. Vemos también que todo esto fue profetizado con total exactitud varios siglos antes de que ocurrieran los hechos, y fueron avalados por los testigos oculares que rápidamente lo plasmaron por escrito. Ahora sólo resta que nosotros pongamos nuestra fe en la muerte y resurrección de Cristo para nuestra eterna salvación...

Juan 20:3-23

Estamos considerando las evidencias de la resurrección del Señor Jesucristo. En primer lugar notamos que ninguno de sus discípulos esperaban que esto fuera a ocurrir. Empezaron a creer cuando vieron la tumba vacía y los lienzos en los que había sido envuelto su cuerpo perfectamente colocados como si el cuerpo hubiera salido de esa envoltura sin deshacerla. Luego vino la prueba definitiva cuando el Señor se apareció en repetidas ocasiones a los discípulos. Entonces les dijo: "¡Paz a vosotros!", la redención había sido plenamente consumada, y por lo tanto, les encargó que en su nombre proclamasen el perdón de pecados a todo el mundo...