Estudios bíblicos por series

Serie:  Introducción a los profetas menores

Breve introducción a los profetas de Israel ()

A lo largo de este estudio haremos un breve repaso de la historia de Israel, lo que nos ayudará a situar a cada profeta en su momento histórico. También veremos quiénes eran los profetas y cuál era su misión. Esto nos ayudará a comprender mejor su mensaje y nos orientará acerca de la misión del profeta en el día de hoy.

Introducción al profeta Abdías (Abdías)

Abdías es el profeta más corto del Antiguo Testamento. ¿Cuánto sabe de él? En este estudio podrá ampliar sus conocimientos acerca de su autor, los destinatarios, la fecha en que se escribió, los temas tratados y algunas lecciones prácticas para nuestros días.

Introducción al profeta Joel (Joel)

El profeta Joel no es uno de los más extensos ni tampoco de los más conocidos, pero aun así, contiene hermosas promesas que nos ayudarán a descansar en Dios. Además, a pesar de su brevedad, veremos que hace una exposición que llega a abarcar hasta el fin de los tiempos. Acompáñenos a lo largo de este estudio y tendrá la ocasión de conocer algunos de los detalles de este profeta que le ayudarán a disfrutar más de su mensaje.

El profeta Amós - Introducción ()

Aunque hace cientos de años que el profeta Amós escribió su libro, sin embargo, su mensaje sigue teniendo la misma actualidad en nuestros días que la que tuvo entonces. Él también se dirigió a una sociedad materialista y consumista que practicaba una religión externa vacía de significado y que había producido una sociedad inmoral y decadente. Por lo tanto, su mensaje debe ser estudiado y anunciado también en nuestros días.

El rugido del León (I) (Amós 1:2-2:3)

En esta porción del profeta Amós haremos un recorrido por seis juicios de Dios a distintas naciones que había alrededor de Israel. Esto servirá para recordarnos que hay ciertos principios morales que todo hombre y nación debería observar. Aquí adelantamos algunos de ellos:
- Preservar la dignidad de las personas; no somos cosas.
- El bienestar de las personas antes que el beneficio económico.
- La fidelidad en las relaciones.
- No guardar rencor en el corazón.
- Los derechos del débil deben limitar la ambición personal.
- La renuncia a la venganza.

El rugido del León (II) (Amós 2:4-16)

Después de juzgar a las naciones vecinas de Israel, Dios se dirige a su propio pueblo y lo enfrenta con su pecado. Dios es justo y no hace acepción de personas, por lo tanto, no solo castiga el pecado de los incrédulos, sino que también disciplina a su pueblo (los creyentes, a su iglesia). Nos equivocamos terriblemente si pensamos que por el hecho de ser creyentes podemos vivir desordenadamente, en indolencia espiritual, deshonrando su Nombre y además quedar sin disciplina. Dios anhela la santidad en su pueblo.

El pecado necesariamente trae castigo (Amós 3:1-15)

El profeta truena contra su pueblo diciéndoles que el hecho de que Dios los haya escogido, nunca tuvo el propósito de servirles de excusa para sus maldades. El hecho de que Dios escogiera a la iglesia como cauce de sus bendiciones en esta era de gracia no es impedimento para que castigue la iniquidad siempre que se presenta. Véase el caso de Ananías y Safira en (Hch 5:1-11). Es muy grande la bendición de tener comunión con Dios; pero también es grande la responsabilidad de vivir de acuerdo con esa luz...

Prepárate para venir al encuentro de tu Dios (Amós 4:1-13)

El profeta Amós hace una denuncia de la falsa religión que el pueblo de Dios practicaba y con la que se sentían a salvo. Sin embargo, su corrupción moral y espiritual estaban a la vista de Dios, quien no cesaba de hacerles continuos llamamientos a volver a él. El tiempo se acababa, y si no se arrepentían, tendrían que enfrentarse al juicio divino. Por todo esto, el profeta exhorta al pueblo a prepararse para venir al encuentro de su Dios.

El sufrimiento del corazón de Dios (I) (Amos 5:1-20)

Dios expresa un profundo lamento por su pueblo Israel por el juicio que iba a venir sobre ellos. Pero junto a esto hay un llamamiento: "Buscad a Dios y viviréis". Ahora bien, si oían la voz de Dios deberían producirse cambios en sus vidas. Hasta ese momento se habían conformado con cumplir con una religión externa, que quizá hasta les divertía, pero que no transformaba sus vidas como a Dios le agradaba, lo que les hacía merecedores de su juicio. No hay duda de que hoy también necesitamos seguir escuchando el mensaje de Amós.

El sufrimiento del corazón de Dios (II) (Amós 5:21-6:14)

El profeta Amós se dirige a un pueblo que se había olvidado de Dios. Tan confiados estaban en que todo andaba bien, tan satisfechos con su propia religión, que poco a poco se fueron alejando de él hasta llegar a un punto verdaderamente dramático. Y llegó el momento de "rendir cuentas" y entonces descubrieron "que Dios no estaba por ellos sino contra ellos". Una importante reflexión que todos nosotros debemos hacernos también: ¿Cómo es nuestra relación con Dios?