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Predicaciones cristianas del libro de Éxodo

Estudios biblicos, mensajes cristianos, sermones, predicas de la Biblia en Éxodo

La promulgación de la ley (Exodo 20:1-26)

Los Diez Mandamientos proveen a todos los hombres de una base sólida para saber cómo deben relacionarse con Dios y con su prójimo. En su consideración y obediencia siempre hay bendiciones...

El libro del pacto y su aplicación (Exodo 21:1-23:13)

Los Diez Mandamientos contienen los principios básicos por los que el hombre debe regirse, pero aquí se trata de su aplicación práctica a los casos concretos que en la complicada sociedad humana se pueden llegar a dar...

Preparándose para entrar en la Tierra Prometida (Exodo 23:14-24:18)

Durante su estancia en el desierto Dios guió, dio leyes y preparó a su pueblo Israel para su entrada en la Tierra Prometida. Y del mismo modo está haciendo con nosotros en este tiempo.

Una visión general sobre el Tabernáculo (Exodo 25:1-31:18)

El Tabernáculo era el templo portátil desde donde el Dios de Israel se manifestaba a su pueblo. Su construcción revela importantes aspectos sobre la forma en la que el hombre pecador se puede acercar correctamente a Dios.

El tabernáculo y sus muebles (Exodo 25:1-27:21)

Dios mandó construir al pueblo un tabernáculo, un templo portátil, en el que les acompañaría en su peregrinaje. Aquí vemos la descripción de sus muebles y su significado espiritual...

Las vestimentas de los sacerdotes (Exodo 28:1-43)

La forma en la que los sacerdotes debían vestirse para servir al Señor nos enseña muchas cosas acerca de la labor de Cristo como Sumo Sacerdote, pero también de la nuestra como creyentes que intercedemos ante Dios a favor de los hombres.

La consagración de Aarón y de sus hijos (Exodo 29:1-31:18)

Los sacerdotes del Antiguo Testamento eran los encargados de ofrecer los sacrificios que permitían a los pecadores acercarse a Dios, de ahí la importancia de su consagración. Aquí veremos cuáles eran los requisitos y las funciones que realizaban.

El becerro de oro (Exodo 32:1-14)

Mientras Moisés se encontraba en el monte recibiendo la Ley de Dios, el pueblo se hacía un nuevo dios en forma de becerro de oro. Una buena ilustración de la naturaleza pecaminosa de todos los seres humanos.

El pacto renovado (Exodo 32:15-35)

El pecado de Israel al hacerse un becerro de oro había anulado el pacto de Dios con ellos, pero la oración de Moisés propició que Dios lo renovara nuevamente, aunque, por supuesto, no faltó el justo castigo.

La presencia de Dios prometida (Exodo 33:1-23)

Después de su pecado Israel había perdido lo más importante que tenía: la presencia de Dios en medio de ellos. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cuáles son los requisitos para que personas pecadoras puedan disfrutar de su presencia en sus vidas?