Estudio bíblico de Colosenses 2:1-8

Colosenses 2:1-8

Llegamos hoy, amigo oyente, a un capítulo muy interesante de la Epístola a los Colosenses, y nos referimos al capítulo 2. En la primera sección, en los primeros 15 versículos, se nos habla de que "Cristo es la respuesta para la filosofía". Luego en los versículos 16 al 23, encontramos que "Cristo es la respuesta para los ritos". La respuesta a la filosofía es para la mente; la respuesta para los ritos es para el corazón.

Así que, como dijimos al comienzo, el Cistianismo siempre está en peligro de avanzar entre dos peligros extremos. Por una parte, se encuentra en el peligro de evaporarse a una filosofía, y entonces se convierte solo en un vapor que se desvanece. Y el peligro opuesto, que se congele en una forma y se convierta en nada más que un rito. Cada uno de esos extremos constituye un verdadero peligro. Porque el Señor Jesús se calificó a Sí mismo como el Agua de Vida. El no se comparó con el vapor ni con el hielo; ninguno de ellos puede mantener la vida. Por eso necesitamos estar prevenidos contra la tendencia hacia la filosofía y la tendencia al ritualismo. El cristianismo es Cristo.

Había cinco errores que ponían en peligro a la Iglesia de los Colosenses, y el Apóstol Pablo trató en este capítulo.

(1) El primero de ellos eran palabras persuasivas, y eso lo tenemos en los versículos 4 al 7, de este capítulo 2.

(2) El segundo era la filosofía, en los versículos 8 al 13.

(3) El tercero era el peligro del legalismo, en los versículos 14 al 17.

(4) Luego, el peligro del misticismo, en los versículos 18 y 19.

(5) Y finalmente, en quinto lugar, encontramos el ascetismo, en los versículos 20 al 23.

Y diríamos que estas tendencias constituyen también un peligro en la actualidad. Creemos que la mayoría de nosotros podría sentarse y tomar este capítulo, leerlo detenidamente y hacer un inventario de nuestras vidas espirituales para ver en qué dirección nos estamos dirigiendo; para ver si nos hemos deslizado hacia uno de estos sistemas en la actualidad. Gran cantidad de aquellos llamados "creyentes en la Biblia", se han desplazado hacia uno o dos de estos sistemas mencionados aquí.

Leamos pues, lo que dice el primer versículo, que inicia esta sección de 15 versículos de este capítulo 2 de la epístola a los Colosenses, en el cual comienza a presentarse a

Cristo, la respuesta a la filosofía (Una respuesta para la mente)

"Quiero pues, que sepáis cuán grande lucha sostengo por vosotros, por los que están en Laodicea y por todos los que nunca han visto mi rostro."

Ahora, Laodicea se encontraba cerca de Colosas. Uno se puede situar en un lugar elevado de Laodicea y mirar a través de un extenso valle. Allí, a lo largo de las montañas en las puertas de Frigia, que conducen al oriente, se encuentran las ruinas de Colosas. Era una gran ciudad, pero no tanto como Laodicea. En Laodicea estaba una de las siete iglesias del libro de Apocalipsis; era la iglesia que fue descrita como tibia.

La palabra "conflicto" se puede traducir también por "agonía". Mac Phail llama a ésta: "La oración de la agonía". El Apóstol Pablo podía ver que aquí existía un grave peligro en Colosas y Laodicea, lo cual le causó un gran conflicto en su corazón. Los cristianos estaban en peligro de dirigirse en una de las dos direcciones peligrosas que mencionamos antes. Este peligro persiste en la actualidad y necesitamos mucha de esa oración agonizante por la Iglesia de nuestro tiempo. Esta situación explica por qué encontramos que en el libro de Apocalipsis, al hablar de la iglesia de Laodicea, se destacó la condición de tibieza espiritual, porque habían perdido de vista a la persona de Cristo. Cristo es la respuesta para la mente del hombre. Él es también la respuesta para el corazón humano.

Veamos la frase por todos los que nunca han visto mi rostro. Colosas se encuentra a unos 170 kilómetros hacia el interior del territorio de la antigua Éfeso. Cuando Pablo recorrió esa zona, cosa que hizo en dos ocasiones, no llegó hasta Colosas o Laodicea. Incluso cuando intentó entrar en Asia en su segundo viaje misionero, el Espíritu de Dios se lo prohibió; así que él se volvió y tomó la ruta del norte. Entonces, cuando llegó en su tercer viaje misionero, viajando a pie, tomó nuevamente la ruta del norte, posiblemente porque estaba familiarizado con ella. Queda claro que no había estado, porque escribió esta frase referente a los que nunca habían visto su rostro. Estas palabras podrían significar que muchos creyentes nuevos se habían agregado a la iglesia desde que él había estado allí y, por lo tanto, no le habían conocido. Pero esta interpretación es altamente improbable; Creemos que estas palabras nos indican que Pablo nunca había estado allí.

Continuemos leyendo el versículo 2 de este segundo capítulo:

"Lucho para que sean consolados sus corazones y para que, unidos en amor, alcancen todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre y de Cristo"

Veamos la frase para que sean consolados sus corazones. "Corazón" indica la totalidad del hombre interior. Eso quiere decir toda la naturaleza propulsora del hombre. El apóstol estaba orando para que sus corazones, que la totalidad de su persona fuera consolada. Esa es nuestra humanidad; que sus corazones, que su humanidad,

Unidos en amor significa aquí una unión muy compacta. El amor les atraería a unos y a otros hacia la unidad. Después de todo, una iglesia no está unida por dones o incluso por lo que hoy llamaríamos espiritualidad. El vínculo que une a los creyentes es el amor. Ese es el cemento que nos mantiene unidos.

Luego Pablo dijo a continuación en este versículo 2, que alcancen todas las riquezas de pleno entendimiento. Otra versión traduce "riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión". Esta expresión "plena seguridad" es muy interesante, y literalmente quiere decir "navegar a toda vela". Implica que los creyentes deben avanzar espiritualmente, tienen que avanzar para cumplir los propósitos de Dios.

Y en la parte final de este versículo 2 Pablo continuó diciendo: a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo. Otra traducción lo expresa así: "el misterio de Dios, es decir, de Cristo". Creemos que este es el significado correcto.

Pero ¿cuál es el misterio de Dios y de Cristo? La Iglesia es el misterio, porque no había sido revelada en el Antiguo Testamento. Dios iba a salvar a los gentiles, lo cual se expresó claramente en el Antiguo Testamento, y Él los salvó. Pero en el día de Pentecostés, Dios comenzó algo nuevo. Comenzó a llamar a un grupo de personas reuniéndolas en un cuerpo de creyentes bautizadas por el Espíritu Santo en ese cuerpo. Esto es lo que Pablo estaba explicando en la Primera Epístola a los Corintios, capítulo 12, versículos 12 y 13, donde dijo: Así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Cristo tenía un cuerpo físico mientras estaba aquí en la tierra, y hoy Él tiene en el mundo un cuerpo espiritual. Ese cuerpo es el cuerpo de los creyentes que han confiado en Él, y el cuerpo es llamado Cristo. Fue por tal motivo que el Señor le dijo a Saulo de Tarso (que después sería el apóstol Pablo) en el camino hacia Damasco, "¿Por qué me persigues?" Saulo le estaba persiguiendo a Él personalmente; porque la iglesia a quien Saulo perseguía, era de Cristo, le pertenecía a Cristo. Este es, pues, el misterio de Dios, es decir, de Cristo.

En 1 Corintios 12, Pablo continuó diciendo: Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, tanto judíos como griegos, tanto esclavos como libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Todos hemos sido bautizados en Cristo, identificados a Cristo, unidos a Cristo. Y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Este hecho es lo que trae unidad a la iglesia. A nosotros no se nos manda elaborar la unidad de la iglesia. Es imposible unirse a una organización y esperar que esa organización produzca la unidad de la iglesia. El Espíritu Santo ya ha hecho esa unidad. Él coloca a todos los creyentes en un cuerpo y a nosotros se nos pide que conservemos la unidad del Espíritu. Nuestro problema hoy es que no estamos guardando la unidad del Espíritu.

Luego, se nos dice en el versículo 3, de este capítulo 2, de la epístola a los Colosenses:

"En quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento"

O sea, que todo lo que necesitamos está en Cristo. ¡Si solo pudiéramos estar convencidos de ello! El es el depósito de todo el conocimiento.

Como adelantamos en nuestro breve bosquejo al principio de nuestro programa, Pablo iba a tratar sobre 5 errores que ponían en peligro a aquella iglesia.

(1) En primer lugar, y entre los versículos 4 al 7, Pablo expuso el error de las palabras persuasivas. Leamos el versículo 4:

"Esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas"

Ahora, Pablo iba a tratar el asunto de la filosofía y las palabras persuasivas. En algunos centros de estudios, la filosofía y la psicología han sustituido a la Biblia, y ello ha resultado un elemento persuasivo para algunos jóvenes estudiantes. El problema no es que conozcan a filósofos y psicólogos, y los conceptos que éstos enseñaron. Lo grave es lo poco que conocen sobre la Biblia y el hecho de que, en muchos esos conocimientos hayan desplazada a la Biblia de su lugar central en la formación de un cristiano. Y esto constituye un problema y sus consecuencias están a la vista.

Existía el mismo problema en Colosas y también en Laodicea. Y aquel problema fue la causa de la extinción de la iglesia en Colosas, e hizo de la iglesia en Laodicea la más débil de las siete iglesias de Asia Menor. Esta última era la que se encontraba en la peor condición espiritual, y, sin embargo, sus miembros creían que se encontraban en una buena condición. Estas ciudades eran ricas, se encontraban en una muy buena situación económica. Se jactaban de su riqueza, de la opulencia en que vivían y de su conocimiento, pero eran ciegas en cuanto a su verdadera condición espiritual.

Pablo les advirtió entonces que no se dejaran engañar por palabras y argumentos persuasivos o capciosos. "Engañar" implica convertir a alguien en una víctima. Las palabras persuasivas forman parte de una oratoria elaborada y agradable.

Algunos cristianos prefieren escuchar hablar a aquellos que utilizan un lenguaje florido. Una exposición de ese tipo les hace sentirse bien. Un lenguaje atractivo no es malo, siempre y cuando no pretenda ser un ejercicio de supuesta intelectualidad que obstaculice una exposición clara de la Palabra de Dios o que evite que esa Palabra pueda cumplir su objetivo de purificar, de señalar lo que está mal y debe ser corregido en nuestra vida.

Y Pablo, entonces, advirtió a todos los creyentes de todos los tiempos, para que no se dejaran engatusar por palabras persuasivas. Tales palabras podrían hacer que mucha gente siguiera a ciertos individuos en vez de seguir a la Palabra de Dios. Es como si siguieran al flautista de Hamelín, que cuando comenzaba a tocar, la gente lo seguía.

Y luego Pablo dice en el versículo 5, de este capítulo 2 de su epístola a los Colosenses:

"Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante, en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo."

En esa época Pablo se había enterado que esa Iglesia se estaba manteniendo firme.

Veamos la frase mirando vuestro buen orden. Ahora, ese orden es una palabra o término militar que contiene la idea de estar alineados hombro a hombro. Y eso es lo que los creyentes deberían estar haciendo. Manteniéndose firmes hombro a hombro. En cambio, algunos tratan de socavar a otro cristiano, o de aprovecharse de él.

Luego, el Apóstol Pablo utilizó la palabra firmeza. Este término implica constituir un frente sólido, ser inamovible. La traducción literal podría ser "estereotipo", que es una idea aceptada comúnmente por una sociedad con carácter inmutable. Estereotipo es entonces lo contrario de algo movible. Pablo escribió de la misma idea a los Corintios en su primera carta, 15:58, diciéndoles. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. La Iglesia en Colosas en aquel tiempo, tenía esa reputación de firmeza, de estabilidad. Y Pablo quería que ellos continuaran de esa manera, y que no fueran arrastrados por la oratoria de algunos.

Y en el versículo 6, dijo:

"Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él"

¿Qué quiere decir ser salvo, o qué significa ser cristiano? Algunos piensan que para salvarse, una persona tiene que cumplir los Diez Mandamientos. Estimado oyente, la salvación consiste en recibir a una persona, y esa persona es Jesucristo. Y esa fue la expresión que el apóstol usó en este versículo: habéis recibido al Señor Jesucristo.

Y añadió, andad en él. O sea, "vivid" en Él. Se trata, andar en el Espíritu, de vivir una vida controlada por el Espíritu Santo. Y "andar" no consiste en una ascensión en globo. Muchas personas creen que la vida cristiana es una experiencia grandiosa y abrumadora, irresistible, y que uno tiene que sentirse como un cohete que se dirige al espacio. No es de esa manera que se vive la vida cristiana. Se vive en su oficina, en el aula de estudios, en la calle, en el hogar, y la manera en que uno se dirige de un lugar a otro es caminando. Así, uno tiene que andar en Cristo hoy. Ah, amigo oyente, que Dios nos conceda a usted y a mí el estar unidos a Él en nuestro caminar diario.

Pablo continuó diciendo en el versículo 7:

"Arraigados y sobreedificados en él y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, rebosando de gratitud."

La palabra arraigados nos recuerda a un árbol arraigado, y un árbol es algo que tiene vida, Y tenemos que ser sobreedificados como una casa. Una casa no tiene vida, pero requiere un fundamento sólido. En la carta a los Efesios Pablo nos dijo que el fundamento era Cristo Jesús. Ahora, habiendo recibido a Cristo, hemos de andar en El, ¿Y cómo? Estando arraigados, recibiendo nuestra vida de Él como hace un árbol, y siendo edificados sobre Él, con nuestra fe apoyada, descansando sobre El.

Es por ello que el apóstol, añadió: y confirmados en la fe. Otra versión traduce mejor: "confirmados en vuestra fe". La fe es me medio por el cual usted y yo nos asimos a Cristo, nos apropiamos de Él.

(2) Ahora, en segundo lugar, entre los versículos 8 al 13, Pablo procedió a tratar el peligro de la filosofía. Leamos el versículo 8 de este segundo capítulo de Colosenses:

"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo."

Pablo aquí comenzó diciendo que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas. Si usted sigue la historia de la filosofía comenzando por Platón, incluyendo a muchos de los padres de la iglesia, y continuando hasta épocas más recientes (incluyendo a Kant, Locke, Bultmann, que estuvo de modo por mucho tiempo, y otros después de él, encontrará que ninguno de ellos tiene un elevado concepto de la inspiración de la Palabra de Dios. Ellos están buscando respuestas a los problemas de la vida, pero no las encontrarán en la filosofía.

Un verdadero filósofo en un buscador de sabiduría, pero la verdad no se encuentra en la sabiduría humana. Cristo es la respuesta, la respuesta a la filosofía. Pablo escribió en 1 Corintios 1:30, Pero gracias a El vosotros estáis unidos a Cristo Jesús, a quién Dios ha hecho nuestra sabiduría. Pero la falsa filosofía es como un hombre ciego buscando en una habitación oscura a un gato negro que no se encuentra allí; es que no hay esperanza para su búsqueda de la verdad. De ahí la advertencia de Pablo a los Colosenses.

Y continuó hablando Pablo de vanas sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres. Recordemos que el Señor Jesús condenó a los líderes religiosos de su tiempo porque enseñaban las tradiciones humanas en vez de la Palabra de Dios. Por tal motivo estamos comprometidos a una enseñanza total de la Palabra de Dios. No basta concentrarse en extraer alguna interpretación peculiar de algún pasaje en particular, dedicarse a estudiar la profecía, o enfatizar la vida cristiana. Con toda seguridad estos temas están en la Biblia, pero hay en este libro mucho más. Por ello consideramos importante un estudio total, completo de la Palabra de Dios.

Y finalmente, en este versículo 8 el apóstol incluyó conforme a los elementos del mundo y no según Cristo. Otra versión traduce "los principios elementales del mundo". La palabra griega es aquí es "stoicheion", que significa el A B C, es decir, aquello que es básico. Algunos tratan de edificar su vida cristiana en algún sistema mundano de valores que parece tan simple, tan elemental. Nuestra base no es una filosofía o un sistema mundano. Nuestra base, es Cristo.

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