El primero y más importante tiene que ver con quién es Dios. El es Rey porque es el Soberano, tiene todo el poder y su dignidad es inigualable, su majestad es única, toda autoridad emana de él, es tres veces Santo y, por supuesto, es el único que tiene el derecho legítimo de gobernar este mundo porque ha sido su Creador. En el libro de Apocalipsis encontramos distintos momentos en los que Dios es adorado por sus criaturas que reconocen su dignidad:
Y en segundo lugar, el "reino de Dios" se refiere también al ámbito en el que Dios gobierna. Y en ese sentido, todo cuanto existe forma parte de su reino. El salmista lo expresó perfectamente cuando dijo: