Estudio bíblico: Josafat y la armada invencible - 2 Crónicas 20:31-37

Serie:   La lucha entre lo bueno y lo malo   

Autor: Roberto Estévez
Email: estudios@escuelabiblica.com
Uruguay
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Josafat y la armada invencible (2 Crónicas 20)

La ceremonia en los astilleros reales estaba por empezar. Un enorme palco se había construido al lado del arsenal. Las banderas de Israel y de Judá flameaban con sus hermosos colores. Dos bandas militares alternaban sus músicas que llenaban el aire de alegría y creaban una sensación de fiesta nacional.
Primero se presenta Ocozías, el rey de Israel. Viene ataviado con sus ropas de gala. Un fuerte aplauso lo recibe. Las trompetas suenan con el máximo de intensidad. Después hace su entrada Josafat, el rey de Judá. Otro gran palmoteo. Los dos se sientan en sus improvisados tronos. Se inicia un desfile militar; desfilan primero las tropas de Israel y luego las de Judá. Cada uno de los mandatarios declama un discurso con relación a la ocasión.
El discurso de Ocozías es largo y aburrido. Menciona todos los beneficios que va a traer esta empresa. De cómo va a mejorar el país con el aumento del intercambio comercial con otras naciones y especialmente con Ofir (1 R 22:48). Destaca la variedad de productos exóticos y metales preciosos que hay en ese puerto.
Por último, con toda pompa, los barcos son puestos en el agua. Grandes aclamaciones brotan de la multitud cada vez que una embarcación flota en el mar.
— ¡Viva el rey de Israel! ¡Viva el rey de Judá!
Los músicos casi rompen los oídos con sus instrumentos sonando al máximo de su volumen. Las velas se izan y uno a uno los barcos empiezan a mecer suavemente en la ensenada.
Una gran fiesta se celebra. El mejor vino de la nación se sirve en las mesas de los oficiales. Los ministros, generales del ejército y todas las personas de jerarquía en el gobierno están presentes.
De pronto, la gran festividad es interrumpida por la aparición del profeta Eliezer, quien con aplomo se presenta delante del rey Josafat. Al verlo, el rey empalidece. Por el aspecto del rostro del profeta Josafat se da cuenta de que el mensaje es muy solemne.
El profeta extiende su mano señalando al rey de Judá y le dice: "Porque te has asociado con Ocozías, el Señor destruirá tus obras" (2 Cr 20:37). Dicho esto, el profeta se da vuelta y con dignidad camina lentamente y se aleja.
— Majestad — dice un comandante —, ¿lo arrestamos?
El monarca responde con una seña de negación.
Ocozías, a todo esto, se ruboriza y dice:
— ¡Ay! ¡Ay! ¿Qué podemos hacer con estos fanáticos que alborotan el país?
Unos densos nubarrones han aparecido en el horizonte. Un rato después el viento empieza a rugir. Relámpagos surcan el cielo y los rayos caen por todas partes con gran estruendo como si fueran detonaciones de dinamita. La marea ha subido. Las olas crecen y se precipitan con furia salvaje contra las rocas.
Las embarcaciones en el puerto se tambalean como si estuvieran ebrias. En vano tratan los marineros de controlar la situación. Han bajado todas las velas; han tratado en vano de tirar anclas pero el viento las arroja contra las afiladas y puntiagudas rocas como si fueran plumas.
Al día siguiente, en Ezión-geber, Josafat se dirige con unos pocos amigos al mismo lugar donde se hizo la gran celebración. Los estrados están caídos. Todas las banderas, insignias, pabellones y toldos han quedado completamente destruidos por la tormenta (1 R 22:48).
Josafat desciende a la playa. Allí entre las rocas se ven mil pedazos de los barcos destrozados. Flotando en el mar, que ahora está calmo como si fuera un espejo de cristal, se ven los cuerpos inmóviles de los marineros. Ni uno solo se ha salvado.
El rostro de Josafat muestra el dolor y la tristeza de aquel que sabe que ha hecho algo muy malo. Mira esos trozos de las embarcaciones. Observa esas velas hechas pedazos y comienza a llorar como si fuera un niño.
Un año después Josafat comienza a construir otra flota. El rey Ocozías se entera del plan. Manda un emisario de alto cargo con un mensaje para Josafat:
Estimado cuñado. Me he enterado de tu nuevo proyecto de construir una flota. Sinceramente creo que es un proyecto muy bueno y que va a tener un excelente resultado. Nuestro antepasado común, el sabio rey Salomón, tenía una flota y esto ayudó mucho a la economía nacional (1 R 10:22). Creo que el accidente que sucedió hace un año fue una casualidad, debido al "mal tiempo" y a la falta de experiencia de tus marineros. No me cabe duda de que esa experiencia anterior va a brindarte mucho beneficio hoy. En forma desinteresada te ofrezco mi colaboración en este proyecto. Propongo específicamente: "que vayan mis servidores con tus servidores en los barcos" (1 R 22:49).
Cuando la respuesta de Josafat llegó a Ocozías, este último no puede comprender qué está sucediendo. En forma amable pero terminante Josafat ha rechazado la invitación (1 R 22:48-49).
Nota aclaratoria: La escena de la inauguración de la flota y la tormenta no están literalmente registradas en el texto bíblico; sin embargo, es muy probable que algo así ocurriera.

La historia bíblica y nosotros

De una u otra forma, todos hemos tenido que lamentar los "naufragios" que han ocurrido en nuestra vida. El que más o el que menos ha tenido que ver (como suponemos lo hizo Josafat) los restos y desechos de un proyecto que terminó en desastre o aun en tragedia. Algunos tienen "hundimientos" que son relativamente pequeños. Es como si el barco no fuera muy grande. Se pueden recobrar fácilmente de la pérdida y quizá hasta olvidarla. Otros, sin embargo, tienen "grandes naufragios". En un sentido simbólico, la crisis ha sido tan profunda que nunca más se recuperan.
Josafat fue un hombre piadoso. Uno de los mejores reyes que tuvo Judá. Sin embargo su debilidad fueron las malas compañías. En especial la relación que tuvo con el impío rey Acab y después con el hijo de este, Ocozías. De acuerdo a las palabras de Mathew Poole: "Él cayó nuevamente en el mismo pecado, en parte por la relación contraída por las dos familias y también por el carácter tranquilo y dulce de Josafat".
Lo hemos visto antes en su relación con el maligno rey Acab que terminó en la muerte de éste y casi en la suya también. Parecería que aún no ha aprendido la lección porque se asocia con su hijo, el también inicuo rey Ocozías. Este era "dado a la impiedad" (2 Cr 20:35). Su reinado solo dura dos años.
El proyecto del viaje conjunto para ir a Tarsis (o Tartessus) era muy prometedor. Ese puerto era uno de los más importantes y donde se podía encontrar todo lo que a uno se le ocurriera. Oro, plata, monos, pavos reales (2 Cr 9:21).
El apóstol Pablo habla claramente sobre el peligro de ciertas "amistades o compañerismos" (2 Co 6:14-16).
La contribución de Josafat la podemos medir entonces no solamente por su devoción, sus oraciones y su comportamiento durante las crisis militares sino también por su aporte al bienestar social de su pueblo.
Probablemente uno de los aspectos más importantes del reinado de Josafat fue el establecimiento de un poder judicial accesible a todos los ciudadanos en el país. Sin un sistema judicial recto el país sufre grandemente. Los abusos de los "poderosos" sobre los que no lo son se intensifican. Todos los niveles de la sociedad son afectados en forma muy negativa cuando esto sucede. El no tener un acceso fácil a las cortes o juzgados es un modo indirecto de privar a los ciudadanos de sus derechos.
Es muy probable que en toda la historia del pueblo hebreo, Josafat estableciera las reformas más grandes del sistema judicial (2 Cr 19:5-11).
1) Se establecen jueces "en todas las ciudades fortificadas de Judá" (2 Cr 19:5). De esta forma se facilita el acceso al sistema judicial.
2) Responsabiliza a los jueces indicándoles que su función es "juzgar en lugar del Señor" (2 Cr 19:6).
3) Remarca la necesidad de depender de la sabiduría de Dios, ya que les dice: "Mirad lo que hacéis, porque no juzgáis en lugar del hombre, sino en lugar del Señor, quién estará con vosotros en materia de juicio" (2 Cr 19:6).
4) Jerarquiza la importancia del temor reverencial del Señor en su funciones (2 Cr 19:7).
5) Responsabiliza a los jueces delante de Dios de todas sus accione (2 Cr 19:6-7) (Hab 1:4) (Lc 18:3-5).
6) Enfatiza las condiciones imprescindibles del juez insistiendo que "en Dios no hay maldad, ni distinción de personas, ni aceptación de soborno" (2 Cr 19:7). El juicio debe ser imparcial y el soborno tiene que ser eliminado (Am 6:13) (Mi 7:3). Estos principios no son completamente aplicados hoy en muchas partes del mundo.
7) Insiste en que el sistema judicial tiene que ser ejecutado con "el temor del Señor, fidelidad y corazón íntegro" (2 Cr 19:9) (Sof 3:3).
El reinado de Josafat, de 25 años de duración, tiene un buen impacto espiritual en el país.
Es llamativo que durante la administración de Josafat aparecen tres profetas que van a tener una influencia importante.
El primero es Micaías que le anuncia la derrota contra las fuerzas sirias y la muerte de Acab. Tristemente, aquí Josafat muestra su falta de resolución al no impedir que el profeta sea encarcelado (2 Cr 18:26). Después aparece el levita Yahaziel, quien le vaticina el triunfo contra las fuerzas de los tres reinos invasores y lo anima de una manera excepcional (2 Cr 20:17). Por último, el profeta Eliezer, quien lo amonesta por su asociación con el impío rey Ocozías (2 Cr 20:37).
Josafat tuvo el privilegio de tener hombres de Dios que en los momentos importantes de su vida lo corregían o lo alentaban (He 12:9).
Es interesante que las cinco cosas principales que había en Tarsis tienen también un significado casi simbólico (1 R 10:22):
Oro y plata. Ambos tipifican el materialismo y las riquezas.
Marfil. Esto expresa lo que es exquisito y aun el aislamiento: la "torre de marfil" de la realidad social (Am 3:15) (Am 6:4). También se menciona en la Odisea de Homero.
Monos. Estos animales siempre nos hacen reír. Hay una alusión a la diversión superficial y trivial.
Pavos reales. Encarnan muy bien la vanagloria de la vida.

Notas al margen

La ciudad de Tarsis (Tartessus) estaría en las proximidades de la actual ciudad de Cádiz (España). Otros opinan que se refiere a un tipo de embarcación más que a un lugar determinado: "Barcos como los que van a Tarsis, que eran construidos para largos viajes".
Hay controversia en cuanto a la situación de Ofir. Se plantea una posición en el sur de Arabia, en Egipto, Somalia. Se piensa aun en la India.
Josafat se menciona en la genealogía de nuestro Señor (Mt 1:8). Ezión-geber queda a tres kilómetros al noroeste de Aqaba, Jordán.

El líder que hay en mí

La famosa Armada Invencible de Felipe II (1588) y la flota de Tarsis de Josafat tenían muchas esperanzas pero las dos fracasaron en su objetivo.
El líder tiene que reconocer que la participación con otros dirigentes que no tienen temor de Dios o que están abiertamente en contra de su Palabra no va a tener la bendición del Señor (2 Co 6:14-15). Tenemos que recordar todo el tiempo que "la bendición del Señor es la que enriquece y no añade tristeza con ella" (Pr 10:22). Josafat lo aprende de la manera dura. Muchas veces existe la tendencia en admitir en los ministerios de la iglesia a personas que no comparten en absoluto los principios cristianos. El líder espiritual no lo aprobará.
Por ejemplo, la consejería sobre temas sexuales o conflictos de matrimonio realizada por un psicólogo humanista que niega la autoridad de la Biblia no puede ser parte del "ministerio" de la iglesia o de la organización religiosa.
Josafat erró grandemente en esto y el resultado fueron los barcos destruidos. Sin embargo, él aprendió la lección y rehusó una nueva empresa con el rey Ocozías quien no tenía temor reverencial de Dios.
Cuando el líder es confrontado por hermanos de autoridad y de experiencia documentada tiene que escuchar y estar dispuesto a no repetir el error. Josafat fue un buen ejemplo en esto. Él aprendió la lección.

Tormentas en el mar y naufragios que aparecen en las Escrituras

La tormenta perfecta (Sal 107:23-30).
El naufragio de los barcos de Josafat (2 Cr 20:37).
Jonás, la tormenta y el barco que casi se rompe (Jon 1:4).
El naufragio que no ocurrió. Los discípulos con el Señor en la barca durante la tempestad (Mt 8:25).
El naufragio de Pablo: "todos llegaron salvos a tierra" (Hch 27:44).
El naufragio de la fe: Himeneo y Alejando. Este naufragio es el peor de todos (1 Ti 1:19).

Temas para el estudio en grupo

El yugo desigual.
Relaciones de liderazgo y el temor del Señor.

Preguntas para reflexionar

1. ¿De qué acusa el profeta Eliezer a Josafat y por qué lo hace?
2. ¿Qué le profetiza que va a ocurrir como consecuencia de su desobediencia?
3. ¿Qué le contesta Josafat a Ocozías cuando éste lo invita a hacer otra flota naval conjunta? (1 R 22:49).
4. ¿Por qué quieren ir a Tarsis? (2 Cr 9:21).
5. ¿Cómo se relaciona el mensaje de Eliezer con la enseñanza del apóstol Pablo en cuanto a relacionarnos con los impíos? (2 Cr 20:37) y (2 Co 6:14-18).
6. ¿En qué consiste la gran reforma del sistema judicial que hace Josafat?
7. ¿Cuáles son los tres profetas que aparecen durante el reinado de 25 años de Josafat?
8. ¿Por qué no está bien participar en proyectos de evangelización con otras personas que no tienen temor reverencial de Dios?
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