Estudio bíblico de Génesis Introducción 6

Introducción a la Biblia (VI)

La próxima norma, la quinta, es:

5. Lee lo que otros han escrito sobre la Biblia.

Sé que esta regla puede resultar peligrosa, porque muchos dependen de lo que alguien ha dicho con respecto a cierto Tema. También es cierto que hay numerosos libros que circulan hoy en día que presentan enseñanzas equivocadas sobre la Palabra de Dios. Necesitamos someter a prueba todo lo que está escrito con la Biblia misma.

Sin embargo, tú y yo deberíamos consultar buenos libros. Con cada bosquejo de los libros de la Biblia que presentamos en este curso, incluyo una lista de libros recomendables que he leído y que me han resultado de utilidad. Tú podrás comprobar que es muy provechoso leer lo que otros han escrito. Siempre que leas libros escritos por autores que en su estudio han sido guiados por el Espíritu de Dios, en realidad te estás beneficiando de toda la dulzura, fragancia y estudio de siglos. Tú y yo tenemos que obtener provecho de ello. Porque se han escrito algunas obras excelentes y profundas sobre los libros de la Biblia.

Además de libros y comentarios sobre la Biblia, resulta inestimable consultar una concordancia, que nos ayuda a localizar versículos a partir de sus palabras claves. También resulta útil recurrir a un buen diccionario Bíblico.

Todos los maestros y predicadores del evangelio tienen un conjunto de libros que necesitan consultar. Quizás alguien se pregunte si hay que reproducir palabra por palabra lo que otro haya escrito. Yo diría que no, a menos que se le otorgue al autor el crédito debido, citándolo expresamente. Eso sí. Tenemos el derecho de utilizar lo que otros hayan escrito.

El profesor de un seminario resolvió, a su manera, el problema. Cuando alguien le preguntó si él citaría a otros escritores respondió; "Tú tienes que pacer en los pastos de todos, pero producir y dar tu propia leche ". Esto significa que debes leer lo que otros han escrito. Pero luego tienes que colocarlo en tus propios patrones mentales y expresarlo a tu manera, con tus propias palabras. Tienes todo el derecho a hacerlo. Lo importante es que aprovechemos el estudio que otros han efectuado de la Palabra de Dios. Pasemos pues a la sexta norma, que es:

6. Obedece la Biblia.

La obediencia es esencial para el estudio y la comprensión de la Biblia. Y Abraham, el antiguo patriarca, es un ejemplo de ello. Dios se le apareció cuando le llamó en la ciudad de Ur de los Caldeos y otra vez cuando ya estaba en la tierra prometida. . Pero, cuando vino el hambre, Abraham huyó a Egipto. Y, durante ese tiempo, Dios no le habló. Hasta que Abraham no estuvo de regreso en aquella tierra prometida, Dios no se le volvió a aparecer. ¿Por qué? Por su falta de obediencia. Hasta que Abraham no mostró obediencia en cuanto a lo que Dios ya le había revelado, Dios no estuvo dispuesto a revelarle ninguna nueva verdad. Así sucede con nosotros. Cuando obedecemos, Dios nos revela cosas nuevas.

Incluso el evangelio que se nos presenta para salvar nuestras almas, es predicado con el muy definido objetivo de ser obedecido. El documento más importante que jamás ha sido escrito sobre el evangelio es la Epístola a los Romanos. Y su autor, el apóstol Pablo, incluyó en el evangelio el asunto de la obediencia, con el cual comienza su carta. Dice este escritor, hablando del Hijo de Dios:

"Por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre." (Romanos 1:5)

Y otra vez, al final de la carta a los Romanos, Pablo recurre nuevamente a este Tema;

"Pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe." (Romanos 16:26)

"Para que obedezcan a la fe" es el Tema inicial y el final que resalta Pablo en esta epístola. Pero ¿qué hay en la parte central, en el medio de esta carta? El autor nos expone qué es el evangelio, en esa gran sección doctrinal; luego concluye, en la parte final, con una sección que trata sobre deberes y responsabilidades o sea, lo que tenemos que hacer. Pablo incluye así el Tema de la obediencia como un Tema esencial del evangelio.

La frase "Obediencia a la fe", de la última cita Bíblica del apóstol, nos hace pensar que aquí es donde se equivocaron Adán y Eva. Eva no solamente escuchó a Satanás, el enemigo de Dios, sino que también desobedeció a Dios.

La obediencia a Dios es muy importante. Y debemos reconocer que Dios no nos continuará revelando la verdad si somos desobedientes. Tenemos que obedecer a la Biblia si hemos de beneficiarnos de su lectura.

La obediencia es también importante porque hay personas que evalúan al Cristianismo por lo que ven en ti y en mí, es decir, en base a nuestro comportamiento. Un escritor ha dicho acertadamente: " la mejor manera de defender el Evangelio es vivir una vida digna del Evangelio." Esta es la forma de probar que es la Palabra de Dios.

Cuatro líderes religiosos estaban hablando sobre los méritos de diversas traducciones de la Biblia. Al primero de ellos le gustaba una versión por su sencillez y por la belleza clásica del idioma. El segundo prefería otra versión porque era más literal y cercana a los textos originales en hebreo y en griego. Al tercero le agradaba una versión más moderna por su vocabulario actual. Como el cuarto líder permanecía en silencio, los demás le preguntaron su opinión. Entonces respondió: "A mí, la que más me agrada es la traducción de mi madre. Ella la tradujo a la vida misma, y es la traducción más convincente que jamás he podido ver."

Quizás alguien recuerde lo que el apóstol Pablo escribió en su segunda carta a los creyentes de Corinto:

"Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón." (2 Corintios 3:2,3)

Por otra parte, un poeta desconocido lo expresó de esta manera:

El Evangelio se escribe un capítulo al día
Por acciones que realizas y palabras que pronuncias.
Las personas leen lo que dices, sea falso o verdadero.
Dime, ¿qué es el Evangelio para ti?

Dicho sea de paso, lo que dice esta breve canción es cierto.

¡Qué importante es obedecer a la Biblia! Creo que en la actualidad el Cristianismo ha resultado más perjudicado por miembros de iglesias que por cualquier otro grupo de personas. Esta es una de las razones por las que existe una cierta rebelión, principalmente fuera del Cristianismo. Es una reacción en contra del sisTema y del orden establecido, que incluye a la iglesia. En una marcha de protesta pude observar en una ocasión una pancarta en la que se podía leer: "Iglesia No, Jesús Sí ".

Francamente, por la clase de vida que llevan, muchísimas personas que profesan ser cristianas o que dicen pertenecer a alguna iglesia, mucha gente se está apartando del cristianismo. Hace algunos años, en Inglaterra, se le preguntó a un abogado por qué no se había convertido en un cristiano. Respondió: "Yo también podría haber sido cristiano, si no hubiese conocido a tantos que decían que eran cristianos ". ¡Qué funesto! Necesitamos examinar nuestras propias vidas con respecto a esta realidad. ¡Qué importante es la obediencia a la Palabra de Dios!

Esto nos lleva a considerar nuestra séptima y última norma, que es;

7. Comunícala a otros.

No solo se trata de comenzar el estudio de la Biblia en oración, de leer la Biblia, de estudiarla, de meditar en ella, de leer lo que otros han escrito sobre ella y de obedecerla, sino también de transmitirla a otros. Es lo que todos debiéramos hacer. Ahora bien, tú puedes llegar a un punto de saturación en el estudio de la Palabra, a menos que la compartas con otros. Por alguna razón Dios no permitirá que te apartes de la humanidad y te conviertas en una especie de enciclopedia Bíblica ambulante, sabiéndolo todo, mientras todos nosotros permanecemos en la ignorancia. Por eso dice El, por medio del autor de la epístola a los hebreos:

"No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca." (Hebreos 10:25)

Dios nos ha dicho que tenemos que ser testigos. Lo dijo literalmente así: "Seréis testigos." No nos pidió que fuésemos eruditos, especialistas, enciclopedias ambulantes, o memorizando los libros. No ocultes la verdad de Dios en un cuaderno. Alguien ha afirmado que la educación es un proceso mediante el cual la información de las notas del profesor se transfiere al cuaderno del alumno, sin pasar por la mente de ninguno de ellos. Bueno, hay mucha enseñanza Bíblica que se transmite de esa manera. No se practica, no es compartida. En la hora actual, nosotros hemos sido llamados a ser testigos. Por lo tanto, debemos comunicar esa Palabra de Dios a otros.

Cuando estaba estudiando en el Seminario, aprendí esta lección. Igual que 5 compañeros míos yo era, al mismo tiempo, pastor de una pequeña iglesia. Con el tiempo, al graduarnos, descubrimos que estábamos, por lo menos, un año por delante de los demás miembros de la clase. ¿Por qué? ¿Porque éramos más inteligentes? No. Sino porque nosotros habíamos estado comunicando a la gente la Palabra de Dios. De esta manera, Dios había podido canalizar hacia dentro de nosotros mismos más de lo que hubiera podido hacer de otra manera.

Amigo mío, transmítela, comunícala a otros.

A modo de resumen final, pues, enumero las 7 normas o indicaciones prácticas que hemos considerado en esta parte de nuestro estudio:

1. Comienza con oración
2. Lee la Biblia
3. Estudia la Biblia
4. Medita en la Biblia
5. Lee lo que otros han escrito sobre la Biblia
6. Obedece la Biblia
7. Comunícala a otros

En nuestro próximo programa, comenzaremos a estudiar el primer libro de la Biblia, El Génesis.

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