La autoridad espiritual en la Iglesia le corresponde al Señor.
Esta autoridad se manifiesta por medio de dones que él ha dado por medio de su Espíritu Santo.
No se trata de un gobierno jerárquico ni democrático y siempre es un gobierno masculino.
Dios gobierna su iglesia por medio de pastores, maestros, obispos o administradores, que son términos que describen a la misma persona.
Se trata de un gobierno plural.