Judas es un triste ejemplo de un hombre que siendo apóstol del Señor Jesucristo y disfrutando de una comunión íntima con él, lo dejó todo por amor al dinero. ¡Qué terrible es el amor al dinero!
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Ti 3:16)