Estudio bíblico de Daniel 8:14-27

Daniel 8:13-27

En el capítulo 8, amigo oyente, del libro de Daniel, estamos tratando con esta visión del carnero y del macho cabrío, que fue profética cuando le fue revelada a Daniel y registrada por él. Ahora, hay que destacar que como se cumplió tan clara y literalmente en la historia, este capítulo ha constituido la base para que los críticos asignaran una fecha tardía para la escritura del libro de Daniel. Los argumentos de los críticos se apoyan en el hecho de que la profecía, al referirse al futuro, es sobrenatural, y ellos no creen en lo sobrenatural; por lo tanto, ellos sostienen que esta profecía no pudo haber sido escrita en el tiempo de Daniel, sino que tiene que haber sido escrita después del profeta, ya como historia. Nosotros mantenemos el punto de vista de que este libro profético fue escrito por Daniel aproximadamente en el año 600 A.C.

La visión profética de Daniel de un carnero con dos cuernos altos, siendo uno de ellos más alto que el otro, y del macho cabrío que tenía un cuerno notable entre sus ojos coloca ante nosotros como un microscopio que nos permite observar el conflicto entre el segundo y tercer imperios mundiales y la lucha entre el Este y el Oeste, entre el Oriente y el Occidente, entre Asia y Europa. Ésta fue, pues, la lucha entre el Imperio de los Medo-Persas y el Imperio Greco-Macedónico. La visión incluyó otro "cuerno pequeño", que ya ha sido cumplido en la historia en Antíoco Epífanes, siniestro personaje que fue el gran perseguidos de los judíos, y conocido como "el Nerón de la historia judía."

Se fijó la fecha de la visión en el año tercero del reinado de Belsasar, el último rey de Babilonia. La visión dada en el capítulo 7 tuvo lugar en el primer año de su reinado; por lo tanto, ambas visiones fueron reveladas hacia el final del imperio de Babilonia. En esta visión, Daniel se encontró a sí mismo en Susa, capital de Medo-Persia, el segundo imperio mundial. Ahora, la razón para que el escenario de la visión estuviera en Susa, en lugar de Babilonia, fue que esta visión tenía que ver con el segundo y el tercer reino o imperio mundial. Los eventos que se predijeron en esta visión se cumplieron todos dentro de un plazo de 200 años. Tal cumplimiento fue tan notable que, como ya indicamos anteriormente, los críticos insistieron en una fecha tardía para la escritura del libro de Daniel. Es decir, ellos mantienen la opinión de que este libro fue escrito después de los eventos habían ocurrido y entonces, se trataba de un simple relato histórico. Éste fue un intento para librarse del aspecto milagroso, que resultaba embarazoso para su sistema de interpretación.

En esta visión se mencionó a "un carnero que tenía dos cuernos", que más tarde será identificado con Media y Persia (como podremos ver en el versículo 20).

Y se indicó que "el más alto creció después". En otras palabras, el cuerno que representaba a Media creció primero cuando el general del ejército de Media destruyó Babilonia. Entonces más tarde, los monarcas Persas lograron predominio y mayor influencia sobre los Medos y llevaron al Imperio a su época culminante. Así que este carnero, con sus dos cuernos y uno de ellos más prominente que el otro, fue el Imperio Medo-Persa, con una superioridad posterior de los Persas. Pero mientras Daniel estaba admirado por el poder y la capacidad del carnero, desde más allá del occidente llegó un macho cabrío moviéndose de forma imponente y con un destacado cuerno entre sus ojos. Este macho cabrío representaba a Grecia, como podemos ver en el versículo 21 de este mismo capítulo y el cuerno tipificaba a Alejandro Magno, que extendería sus dominios hacia el Oeste, hacia el Norte y hacia el Sur. Este gran imperio de Alejandro Magno cayó, porque él se convirtió en un alcohólico. Él pudo conquistar el mundo conocido de entonces, pero no pudo conquistarse a sí mismo.

Ahora, ¿qué sucedió cuando cayó Alejandro Magno? Dice aquí en la última parte del versículo 8: "y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables (que equivalen a las cuatro cabezas del leopardo de la visión de las bestias en el capítulo 7). Es decir, que su imperio fue dividido entre cuatro hombres, cuatro generales. Casandro, que estaba casado con la hermana de Alejandro, se apoderó de la sección de Europa, es decir, de Macedonia y Grecia. Lisímaco tomó una gran parte de Asia menor, y esa región corresponde en su mayor a la Turquía moderna. Seleuco ocupó Asia, toda la zona oriental del imperio de Alejandro, excepto Egipto. Y Tolomeo se quedó con Egipto y el norte de África.

El "cuerno pequeño" de este capítulo, en el versículo 9, no fue el mismo que el descrito en el capítulo anterior. Allí el cuerno pequeño surgió del cuarto reino; aquí, en el capítulo 8, el cuerno pequeño surgió del tercer reino. Este cuerno pequeño fue un personaje histórico, mientras que el cuerno pequeño del capítulo 7 será revelado en el futuro. Este pequeño cuerno aquí mencionado en este versículo 9 que acabamos de leer, surgió de Siria, de la dinastía seléucida. Fue Antíoco IV o Epífanes, hijo de Antíoco el Grande. A veces fue llamado Epífanes, que significa "El loco", porque fue otro gobernante demente.

Antíoco accedió al trono en el año 175 A.C. y realizó un ataque contra Jerusalén; y fue contra él que se rebelaron los macabeos en Judá. Él tenía un sentimiento anti-semita muy arraigado y trató de exterminar a los judíos. Colocó una imagen de Júpiter en el Lugar Santo del Templo de Jerusalén. Este acto fue el primer horrible sacrilegio, o, en palabras de esta versión, "la abominación de la desolación" (como podemos leer en Mateo 24:15). Este rey llegó a derramar caldo de cerdo sobre los vasos santos. Ahora, leamos nuevamente el versículo 13 de este capítulo octavo de Daniel:

"Entonces oí hablar a un santo; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del sacrificio continuo, la prevaricación asoladora y la entrega del santuario y el ejército para ser pisoteados?"

Aquí "santo" se refiere a una de las inteligencias creadas por Dios, aparte el ser humano. Es lo que llamaríamos una criatura sobrenatural. Por cierto, a veces nos hemos preguntado cómo nos llamarán a nosotros los ángeles. También observamos que en este versículo, la profanación del templo es llamada "la prevaricación asoladora" y según otra versión, "la transgresión que espanta". Ahora, el versículo 14 de este capítulo 8, dice:

"Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado."

Siempre ha habido mucho desacuerdo en la interpretación de estos 2.300 días. Algunos aplicaron a este versículo una interpretación de un día por año, y la fecha para la venida de Cristo fue entonces fijada como el año 1.843. Ahora, estos intérpretes pensaban que "el santuario" era la tierra, que sería purificada en Su venida. Algunos de los que propugnaron esta teoría eran sinceros maestros de la Biblia pero creemos que estaban equivocados. La interpretación de día por año era una base frágil e insegura para elaborar una teoría de profecía, y la historia ha demostrado que estaba equivocada.

Sin embargo, si los 2.300 días son considerados literalmente días de 24 horas, el período acaba siendo de una duración aproximada de 6 o 7 años, que fue aproximadamente el tiempo de Antíoco, que comenzó a perpetrar sus atrocidades alrededor del año 170 A.C. Finalmente, el sacerdote Judas Macabeo (llamado "el martillo") rechazó al ejército sirio, y en ese tiempo el templo fue purificado, y dedicado nuevamente después de su profanación (recordemos que él había colocado una imagen de Júpiter, y derramado caldo de cerdo sobre los utensilios santos.) Esa purificación se celebraba en la fiesta de las luces. En Juan 10:22: "Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno". Éste fue uno de los días santos que se recordaba en la época de Cristo, y que aún recuerdan los judíos en la actualidad. Esta fiesta, en realidad, no se mencionó en absoluto en el Antiguo Testamento, porque fue establecida en el período de tiempo transcurrido entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.

Leamos ahora los versículos 15 y 16, que comienzan a presentarnos:

El significado de la visión

"Aconteció que mientras yo, Daniel, consideraba la visión y procuraba comprenderla, se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión."

Daniel quedó perplejo con esta visión y quiso saber el significado de ella. Entonces se le apareció el ángel Gabriel. Por cierto, ésta fue la primera vez que el ángel Gabriel apareció en un relato del texto Bíblico. Y dice el versículo 17:

"Vino luego cerca de donde yo estaba. Y al venir, me asusté y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, que la visión es para el tiempo del fin."

En la explicación que siguió, Gabriel dejó en claro que Antíoco Epífanes no sería más que una figura en miniatura del Anticristo que vendría en el futuro distante.

Dice aquí "que la visión es para el tiempo del fin". Observemos que dice "el tiempo del fin" y no el final del tiempo como tal. "El tiempo del fin" sitúa el cumplimiento completo de esta profecía en el período que nuestro Señor llamó la Gran Tribulación. El hombre aquí aludido es el Anticristo, también llamado "el hombre de pecado" en la segunda carta de Pablo a los Tesalonicenses, y el "cuerno pequeño" en el capítulo 7 de Daniel. Esta profecía se extiende más allá del futuro inmediato y se proyecta al futuro distante, hasta tal punto, que incluso para nuestro tiempo su cumplimiento es aún futuro. Antíoco fue una simple prefiguración de otro "cuerno pequeño" que aparecerá al final del "tiempo de las naciones" (o de los Gentiles) lo cual, creemos que se expresa con abundante claridad al utilizar estos términos escatológicos. Ahora, el versículo 18 de este capítulo 8 de Daniel, dice:

"Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro. Él me tocó y me hizo estar en pie."

Aquí podemos observar el gran efecto físico que esta visión causó en Daniel. Y el versículo 19 continúa diciendo:

"Y dijo: Yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin."

Nuevamente, Gabriel se apartó del cumplimiento local en Antíoco, proyectándose hacia al fin de los tiempos de las naciones. Y continúa diciendo en el versículo 20:

"En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos: éstos son los reyes de Media y de Persia."

Estos reyes fueron aquí claramente identificados para nosotros, así que no queda margen para la especulación. El carnero, definitivamente representaba a los reyes de Media y de Persia. Y la interpretación continuó en el versículo 21, que dice:

"El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero."

De la misma manera, el macho cabrío es identificado como el rey de Grecia, y el cuerno grande sería el primer rey, es decir, Alejandro Magno. Y continuamos leyendo en el versículo 22:

"En cuanto al cuerno que fue quebrado y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él."

En otras palabras, ninguno de estos reyes tendría el poder que Alejandro Magno tuvo. Y añade el versículo 23:

"Al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas."

Como ya anticipamos, el "cuerno pequeño" sería Antíoco Epífanes, de la línea de la dinastía de los Seléucidas, que ocuparon Siria. La única explicación adecuada de este versículo y de los hechos de la historia, es que este hombre estaba poseído por demonios. En este sentido, él sería también una figura del Anticristo que vendrá. El Señor Jesús se refirió a él cuando dijo, en Mateo 24:24, "Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aún a los escogidos". Volviendo ahora, al capítulo 8 de Daniel que estamos estudiando, leemos el versículo 24:

"Su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; causará grandes ruinas, prosperará, actuará arbitrariamente y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos."

Aquí el "pueblo de los santos" se refiere a Israel. La matanza de este pueblo por parte de Antíoco fue algo casi increíble. Él fue uno de los peores dictadores que actuó contra el pueblo de Israel. Sin embargo, él fue meramente una prefiguración, una representación anticipada del Anticristo que vendrá en el futuro, de quien se ha dicho lo siguiente en Apocalipsis capítulo 13 y versículo 7: "Se le permitió hacer guerra contra los santos y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación". Después, aquí en el versículo 25 del capítulo 8 de Daniel, leemos:

"Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; en su corazón se engrandecerá y, sin aviso, destruirá a muchos. Se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana."

Antíoco fue un pálido ejemplo de este rey que vendrá en el futuro. Y el hará cuatro cosas que Antíoco hizo a mucho menor escala.

1. Hará prosperar el engaño en su mano. Se nos dice en Apocalipsis capítulo 13, versículo 17, que nadie podrá comprar ni vender, a menos que lleve la marca, que es el nombre de la bestia o el número de su nombre. Este hombre controlará la economía con gran poder y un espíritu de venganza.

2. En su corazón se engrandecerá. En Apocalipsis capítulo 13, versículo 5 dice que se le permitirá hablar con arrogancia y proferir blasfemias contra Dios. Se le dará poder para continuar con sus acciones durante cuarenta y dos meses. La humildad no será precisamente una de las características del Anticristo. Será como Satanás, que fue lleno de orgullo.

3. Dice aquí que sin aviso destruirá a muchos. Aparecerá en la historia como un cordero, pero acabará siendo como un león. En Apocalipsis capítulo 6, se presenta como el jinete del caballo blanco. Observemos que inmediatamente después de él llegará el caballo de color rojo encendido de la guerra. Es decir, que este personaje habrá logrado establecer una paz falsa.

4. Finalmente, dice aquí, Se levantará contra el Príncipe de los príncipes. Queda claro que él se opondrá a Cristo y luchará contra Él. Una de las señales características del Anticristo y de la primera bestia mencionada en Apocalipsis capítulo 13, será que se pondrá en contra de Cristo. Ahora, en el versículo 26 de este capítulo 8 de Daniel, leemos:

"La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días."

A Daniel se le dijo que esta visión era para un futuro distante, es decir, que para su cumplimiento faltaba mucho tiempo. Por lo tanto, no debía hacerla pública. Y en el versículo final de este capítulo 8 de Daniel, el versículo 27 leemos:

"Yo, Daniel, quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días. Cuando me levanté, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía."

El efecto físico y psicológico de esta visión sobre Daniel fue algo realmente devastador. En este punto, Dios comenzó a encajar los tiempos de las naciones (o de los gentiles) en la historia de la nación de Israel. Y esto fue lo que dejó perplejo a Daniel al principio, y que aun desconcierta a muchísima gente. ¿Cómo puede Dios encajar Su programa con Israel en Su programa para los no judíos? Y en la actualidad, para complicar este asunto aun más, está el programa para la iglesia. Por supuesto, la respuesta es bastante simple. En nuestro tiempo, Dios está llamando a un pueblo alrededor de Su nombre, y a este grupo llamado, lo denominamos "la iglesia". Cuando este programa concluya, y la iglesia sea recogida de la tierra, entonces Él nuevamente volverá a cumplir Su propósito para Israel y las naciones.

Bueno, terminamos por hoy, pero continuaremos con el estudio del capítulo 9 en nuestro próximo programa. Como esperamos contar con su compañía, estimado oyente, le sugerimos que lea este capítulo 9 de Daniel, para familiarizarse con él, ya que contiene una importante profecía.

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