Exhortación a no avergonzarse de dar testimonio del Señor.
Exhortación a soportar las aflicciones que acompañan el ministerio.
Un estímulo para soportar el sufrimiento: las gloriosas verdades del evangelio de salvación.
La seguridad de Pablo frente a los padecimientos por el evangelio.
"Predicador". En aquellos tiempos este término se empleaba para un mensajero revestido con autoridad para transmitir públicamente mensajes oficiales enviados por reyes, magistrados o comandantes del ejército. De esta manera Pablo había sido enviado por Dios para anunciar públicamente el evangelio de Jesucristo.
"Apóstol". En el Nuevo Testamento el término se usa para designar a un representante oficial que debía llevar a cabo un misión encomendada, y para la que había sido investido de la autoridad necesaria. Se usa de un modo general para referirse a un mensajero (2 Co 8:23) (Fil 2:25), pero también en un sentido restringido que se aplica exclusivamente a los Doce y Pablo. Y es en este último sentido en el que Pablo sabe que ha sido llamado (2 Ti 1:1).
"Maestro de los gentiles". Ahora se refiere al método por el que impartía el mensaje. Se trataba de explicar y enseñar de forma comprensible las grandes verdades que Dios había revelado. Y añade "de los gentiles", para destacar que su ministerio fue llevado a cabo especialmente entre las naciones no judías.