Los "principales sacerdotes" eran un grupo compuesto por el sumo sacerdote en funciones, los que anteriormente habían ocupado ese oficio y otros sacerdotes importantes. Mayormente todos ellos pertenecían a la secta de los saduceos y eran quienes dirigían el templo y a todas las personas que en él servían.
Los "escribas" no eran una secta del judaísmo, aunque en su mayoría pertenecían a los fariseos. Estos hombres se dedicaban al estudio de la ley, y generalmente eran los encargados de su enseñanza tanto en las sinagogas como en el templo.
La figura de los "ancianos" tuvo su origen en el antiguo Israel, siendo las cabezas o dirigentes de cada tribu o familia. Con la formación del Sanedrín, los ancianos más importantes llegaron a ser miembros de esta honorable institución.