Estudio bíblico de Isaías 14:1-14

Isaías 13:19 - 14:14

En nuestro programa anterior estuvimos hablando de lo que se mencionaba en el capítulo 13 de Isaías, en cuanto a la carga o el juicio concerniente a Babilonia, que continúa en el capítulo 14. Dijimos que se convirtió en una de las grandes ciudades del mundo antiguo. En realidad, llegó a ser la primera potencia mundial y como tal fue reconocida en la profecía de Daniel. EL rey Nabucodonosor fue aquella "cabeza de oro" que representaba a Babilonia. Él fue rey de aquella gran potencia.

La ciudad de Babilonia fue un símbolo de la rebelión unida contra Dios que comenzó en la Torre de Babel y terminará en Apocalipsis 17 y 18, donde veremos a la Babilonia religiosa y política gobernando al mundo. Pero durante el período de la gran tribulación será abatida por un gran juicio de Dios.

En nuestro programa anterior iniciamos en el versículo 17 un párrafo titulado "La destrucción de Babilonia en el día del hombre". Se nos habló de los medos. Ahora, ¿quienes eran los medos? Media y Persia fue una nación doble y un poderoso imperio que conquistó a Babilonia. Isaías estaba hablando de lo que iba a ocurrir en el futuro inmediato. Él identificó a los que iban a destruir a Babilonia como los "medos". Y dice el versículo 19:

"Y Babilonia, hermosura de reinos, gloria y orgullo de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios."

Esta profecía ha sido cumplida. Babilonia fue el imperio más grande que existió sobre la tierra. El Imperio Macedonio fue grande; el Imperio Egipcio también lo fue, como lo fue el Imperio Romano. En una época, Gran Bretaña o España fueron consideradas grandes naciones. Pero creemos que ninguna potencia puede ser comparada con la gloria de Babilonia. La Palabra de Dios la llamó hermosura de reinos, gloria y orgullo de los caldeos. Y esa gloria y orgullo fueron abatidos por Dios, tal como lo hizo con Sodoma y Gomorra. Cualquiera puede contemplar hoy las ruinas de la antigua Babilonia para reconocer que esto ha sucedido.

Era una gran ciudad que nunca fue reedificada. Otras grandes ciudades han sido reedificadas. Esto es especialmente cierto de Jerusalén. Roma fue destruida y reedificada. Grandes ciudades de Alemania fueron bombardeadas y surgieron nuevamente de las cenizas para recuperar su grandeza. Pero Babilonia, nunca se levantó. Dios dijo que nunca más sería habitada. Es cierto que Babilonia será reedificada en el futuro, pero no en su antiguo lugar. Será edificada en un lugar diferente.

Babilonia representa a la confusión, y la futura Babilonia será otra vez un gran centro comercial, un importante centro religioso, un gran centro político, un centro de poder, y el centro educativo del mundo.

Ahora, en el versículo 20, de este capítulo 13 de Isaías, leemos:

"Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; no levantará allí su tienda el árabe ni los pastores tendrán allí su majada"

¿Cómo podría Babilonia ser destruida y sin embargo aparecer nuevamente como una ciudad literal en los últimos días? El lugar antiguo donde se encontraba Babilonia está situado a unos 14 Km del río Éufrates. Este río cruzaba por un canal la antigua ciudad de Babilonia. El lugar antiguo nunca será reedificado, pero Babilonia será reedificada en otro lugar. Las ruinas de la antigua Babilonia se conservan como un monumento a la exactitud de la profecía cumplida.

Algunos arqueólogos del pasado que han excavado Babilonia dicen que nunca lograron que los árabes se quedaran en el campamento instalado junto a las ruinas. Los árabes siempre salían de esa área y allí sí se quedaban. Esta actitud se debía a su superstición. Pero resulta interesante que Dios dijo, como acabamos de leer, no levantará allí su tienda el árabe, refiriéndose a Babilonia.

Leamos ahora los versículos 21 y 22 de este capítulo 13:

"Sino que dormirán allí las fieras del desierto y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán los avestruces y allí saltarán las cabras salvajes. En sus palacios aullarán las hienas y los chacales en sus casas de deleite. Su tiempo está a punto de llegar; no se prolongarán sus días."

Aquí vemos que los leones harían sus guaridas entre las ruinas de la ciudad. Y dice también allí saltarán las cabras salvajes. La palabra traducida como "cabra" también puede ser traducida como fauno, diablo, demonio. Estas palabras sugieren la imagen de una danza de demonios. Debemos recordar que, de acuerdo con la Biblia, los demonios son seres reales. Hay quienes están vinculados al satanismo e incluso adoran a los demonios. Uno debe tener un extremo cuidado con esas prácticas y con los demonios, que en este pasaje aparecen relacionados con las ruinas de Babilonia. Es que Babilonia era la sede central de la idolatría en el mundo antiguo. Aparentemente, los demonios tenían a aquella área como centro de reunión.

La futura Babilonia se convertirá en un gran centro para el mundo. El llamado "Hombre de Pecado", llamado también el Anticristo, reinará en esa ciudad. Esa ciudad será destruida tal como fue destruida la antigua Babilonia. La ciudad será un monumento conmemorativo del hecho de la exactitud de las profecías cumplidas, y un testimonio de la realidad de que Dios también juzgará a la futura Babilonia. Y llegamos ahora al

Capítulo 14

Que es en realidad una continuación de la carga de Babilonia, que hemos comenzado en el capítulo 13. La carga de Babilonia es en realidad un juicio sobre Babilonia. Babilonia era la primera de varias naciones sobre las cuales el juicio de Dios iba a caer. Todas las naciones que iban a ser juzgadas tendrían algo que ver con Israel, ya fuera por proximidad física o implicaciones políticas. En este capítulo 14, grandes cuestiones estaban en juego. El origen del mal, su juicio y la remoción final del mal de esta tierra es el tema de esta sección.

Las situaciones locales y las naciones son la expresión de estos temas mundiales y asuntos eternos. Este capítulo observa a las naciones y a los problemas de la vida a través del telescopio, en lugar de observarlos bajo el microscopio para un examen más detenido.

El capítulo comienza con un tono alegre, a causa del juicio final de Babilonia. Se establece el reino, habiéndose eliminado el temor y el peligro. Ya no queda ningún enemigo de Dios. El juicio se explica aquí y en otras partes del libro de Isaías, donde veremos el plan y propósito de Dios para la tierra.

Este capítulo es en realidad una mezcla de luz y tinieblas. Y el capítulo cambia del éxtasis del reino al castigo del infierno. Se expone ante nosotros a Satanás y al problema del mal. Encontramos aquí esta extensa sección que trata sobre la destrucción final de la ciudad de Babilonia; por lo tanto, este capítulo de grandes temas y fuertes contrastes finaliza con la inserción de la carga sobre Palestina, que fue probablemente provocada por el fallecimiento repentino del rey Acaz (ver 2 Reyes 16:19-20).

Leamos ahora el versículo 1 de este capítulo 14 de Isaías, que nos presenta el tema de:

La futura restauración de Israel y la paz del reino

"Porque el Señor tendrá piedad de Jacob, de nuevo escogerá a Israel y lo hará reposar en su tierra. A ellos se unirán extranjeros, que se agregarán a la familia de Jacob."

Este versículo se extiende hasta el fin de los tiempos. Dios ha dicho una y otra vez que la nación de Israel sería restaurada a esa tierra. No creemos que hoy estemos viendo allí el cumplimiento de esas profecías. Cuando Dios restaure a Israel a la tierra, Israel no tendrá problemas con otras naciones. No necesitará recurrir a otras potencias para que la ayuden. El Señor Jesucristo reinará allí.

Hay muchas personas hoy que dicen creer en la inspiración total, verbal de las Sagradas Escrituras, pero describen un giro en otra dirección y dicen que este pasaje no es literal, o que no debe interpretarse literalmente. Cuando frente a un pasaje uno niega su realidad y el hecho de su literalidad, está negando la inspiración de las Sagradas Escrituras. Aquí dice "Porque el Señor tendrá piedad de Jacob, de nuevo escogerá a Israel". Esta afirmación ha sido expresada muchas veces, como para que alguien aún diga que no la ha comprendido, o que significa otra cosa diferente. Luego en el versículo 2 se nos dice:

"Los pueblos los tomarán y los llevarán a su lugar, y la casa de Israel los poseerá como siervos y criadas en la tierra del Señor. Cautivarán así a los que los cautivaron y dominarán a los que los oprimieron."

Esto aún no ha sido cumplido. "Los pueblos" aquí son "los no judíos", las demás naciones, que van a devolver a los israelitas a Palestina. Pero hasta que llegue ese momento, algunos pueblos no judíos habrán estado poniéndoles dificultades. Ellos han sido un estorbo para los israelitas. Incluso Gran Bretaña, cuando tenía un mandato sobre esas tierras, no permitía a los judíos regresar después de la segunda guerra mundial. Pero los judíos regresaron de todas formas, porque tenían que ir a algún lugar. La forma en que multitudes regresaron a esa tierra fue una epopeya de sufrimientos. Y hay otras naciones que hoy están en contra del progreso de esa nación. Los judíos de todo el mundo, están interesados en ayudar a sus hermanos de raza para que regresen a esa tierra, pero otros pueblos no lo están haciendo. Y la situación entre Israel y casi todos sus vecinos es conflictiva. Por tanto, suponemos que este retorno que se produce en la actualidad no es el cumplimiento de las profecías Bíblicas. Ahora, el versículo 3, dice:

"En el día en que el Señor te dé reposo de tu trabajo, de tus temores y de la dura servidumbre en que te hicieron servir"

Como resultado de la situación conflictiva que acabamos de describir, los judíos se encuentran viviendo con temor y sufrimientos. Si uno puede caminar por las calles de la ciudad de Jerusalén y de otras ciudades de ese país, puede observar a soldados por todas partes. ¿Por qué? Porque tienen temor. Aun si la situación entre ellos y sus vecinos estuviera ya arreglada, aún así tendrían temor. Para ellos no hay reposo de sus dolores. El versículo 4 continúa diciendo:

"Pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia y dirás: ¡Cómo acabó el opresor! ¡Cómo ha acabado la ciudad codiciosa de oro!"

Creemos que Babilonia aquí representa al gran enemigo de los últimos días, que tendrá su cuartel general en Babilonia. Representa a todos los enemigos de Israel. Babilonia ya fue en el pasado un obstinado enemigo de Israel. Ahora, los versículos 5 y 6, dicen:

"Quebrantó el Señor el bastón de los impíos, el cetro de los señores: el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que sometía a las naciones con ira y las perseguía con crueldad."

Estos versículos hablan del juicio final al fin del período de la Gran Tribulación. El juicio debe tener lugar. Esta tierra tiene que ser juzgada. Hay demasiadas injusticias aquí; alguien tendrá que hacerse cargo de esta situación. Y le damos las gracias al Señor que no lo tenemos que hacer nosotros, y estamos también agradecidos de que nosotros no tengamos que poner nuestra esperanza en que los hombres lo hagan. El Señor Jesús se ocupará del juicio. Luego, en los versículos 7 y 8 de este capítulo 14 de Isaías, leemos:

"Toda la tierra está en reposo y en paz. Se cantaron alabanzas. Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido talador contra nosotros."

Lo que está descrito en este pasaje aún no ha ocurrido. Después de la batalla de Armagedón y de la venida de Cristo, vendrán a esta tierra el descanso y la paz. En lugar de tristeza habrá canciones. El lloro es sólo una experiencia de la noche. Este pasaje describe la alegría del amanecer.

Leamos ahora el versículo 9, que comienza a hablarnos sobre:

El último soberano del mundo arrojado al tormento

"El seol abajo se espantó de ti; despertó a los muertos para que en tu venida salieran a recibirte; hizo levantar de sus tronos a todos los grandes de la tierra, a todos los reyes de las naciones."

El Seol en este versículo puede significar el sepulcro o el lugar de tormento. Evidentemente, este último significado se aplica a este versículo. Y dicen los versículos 10 y 11:

"Todos ellos darán voces y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros y llegaste a ser como nosotros?" Descendió al seol tu soberbia y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama y gusanos te cubrirán."

Estas palabras describen dramáticamente como será removida toda la gloria del ser humano. Leamos ahora el versículo 12, que nos habla sobre:

El origen de Satanás y el mal

"¡Cómo caíste del cielo, Lucero, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones."

El Lucero o Lucifer aquí no es otro que Satanás. De acuerdo con Ezequiel 28, fue la criatura más elevada que Dios creó. Pero fue como Judas Iscariote, se volvió contra Dios pues afirmó su propia voluntad por encima de la voluntad de Dios. El Señor Jesucristo dijo en el evangelio según San Lucas, capítulo 10, versículo 18: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo". Y en la primera carta del Apóstol Juan, capítulo 3, versículo 8 se nos dice: "El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo". Y después, en el Libro de Apocalipsis se nos habla de una guerra en el cielo; en el capítulo 12, versículo 7 al 9 leemos: "Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón". Ése es Satanás, "Luchaban el dragón y sus ángeles, pero no prevalecieron ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él". Aquí tenemos entonces una imagen de esta criatura, el Lucero, en sus mismos comienzos.

¿Cuál fue el pecado de esta criatura creada superior a cualquier otra? Y, ¿qué es pecado en un análisis final? No estamos hablando filosóficamente sino de una manera teológica. ¿Qué es pecado? Bueno, leamos los versículos 13 y 14, de este capítulo 14 de Isaías:

"Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré, en los extremos del norte; sobre las alturas de las nubes subiré y seré semejante al Altísimo."

Satanás estaba colocando su voluntad por encima de la voluntad de Dios. Aquí tenemos el pecado en estado embrionario. Ésta es la evolución del mal. No existe ninguna evolución del hombre, pero sí existe una evolución del pecado. Comenzó por medio de una criatura creada por Dios, que afirmó su voluntad en contra de la voluntad de Dios. Como un ser libre, moral, a la criatura debía permitírsele actuar así. Es absurdo hablar de una criatura que tenga una voluntad moral libre, que pueda hacer cualquier cosa que desee, pero que esté restringida en sus movimientos en una cierta área. Lucifer tenía una voluntad libre.

Éste es el pecado original del hombre. Dice Isaías 53:6, "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas el Señor cargó en él el pecado de todos nosotros". El asesinato es pecado, no sólo porque Dios dijo que lo era, pero porque es contrario a la voluntad y al carácter de Dios. Cualquier cosa que sea contraria al carácter y a la voluntad de Dios, es pecado, indiferentemente de lo que sea.

Entonces, usted puede imaginarse al ser humano insignificante pero orgulloso, aquí en la tierra, que le dice a Dios: "Yo no voy a hacer lo que tú quieras que haga; voy a hacer las cosas como yo quiero, a mi manera". Y eso es exactamente lo que el hombre está diciéndole a Dios hoy. Queremos libertad para hacer las cosas a nuestra propia manera. Estimado oyente, usted no lo va a hacer a su manera, porque la voluntad de Dios, finalmente, prevalecerá. Por tanto, la oración de todos los que pertenecemos a Dios debería ser la de Mateo 6:10: "Hágase Tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra". Cualquier cosa que sea contraria a Su voluntad es pecado, sea lo que sea.

El pecado de Satanás fue el orgullo, la presunción, la vanidad. Él actuó en contra de la voluntad de Dios. Fue creado como un ángel de luz, era el lucero de la mañana un ser perfecto. Como dijimos se le dio una voluntad moral libre, es decir, que pudo elegir lo que quería. Pero quiso elevarse demasiado y se envaneció, llenándose de orgullo, lo que le llevó a hacer prevalecer su voluntad en contra de la voluntad de Dios. El propósito de Satanás no era ser diferente a Dios; el quiso ser como Dios. En otras palabras, quiso ser Dios. Cualquier criatura que, como él, afirma su voluntad por encima de la voluntad de Dios, se coloca a sí misma en lugar de Dios.

Hay muchos hoy que actúan como Lucifer. Ponen su voluntad por encima de la voluntad de Dios y ocupan Su lugar. Ésa es la esencia del pecado en la familia humana. Sólo hay dos caminos: el de Dios y el del hombre. Eso fue lo que Jesucristo dijo en Juan 14.6, "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí". Estimado oyente, usted vive en el universo de Dios. Respira Su aire y disfruta de la luz del sol. Pero usted es una criatura suya que le debe mucho y tiene que obedecerle.

Pero en su estado natural el hombre es incapaz de obedecer a Dios. Es por tal motivo que tenemos que ir a Él por medio del Señor Jesucristo, como pecadores perdidos. Entonces, recibimos una nueva naturaleza. Y eso es lo que significa nacer de nuevo espiritualmente.

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