Estudios biblicos de Éxodo

Predicaciones cristianas en texto y audio de Éxodo

Comentario bíblico del libro de Exodo
Exodo es el libro de la redención. En esta extraordinaria experiencia de los israelitas que salen de Egipto en pos de la Tierra Prometida hay una interesante tipología de la redención de toda la humanidad por Dios. La esclavitud en Egipto representa o es tipo del mundo, Faraón viene a ser un tipo de Satanás, que oprime al mundo, y Moisés, el libertador, un tipo de Cristo...

Éxodo 10:10-11:10

Faraón mantenía un conflicto con Dios impidiendo salir a Israel de Egipto. Finalmente éste accedió a dejar ir al pueblo, aunque puso como condición que los niños y el ganado se quedaran, pero Moisés se opuso porque Dios quería a su pueblo entero, con todo lo que era y tenía. Faraón tuvo que aceptar las condiciones y hasta los egipcios dieron muchas de sus riquezas a los israelitas en su salida. Quedó claro que había una gran diferencia entre los israelitas y los egipcios; esto se vio claro cuando Egipto estaba en oscuridad y los israelitas tenían luz, pero la diferencia radicaba fundamentalmente en el sacrificio del cordero pascual que los cubría con su sangre, un símbolo de Cristo...

Éxodo 12:1-13

Antes de que el pueblo de Israel saliera definitivamente de Egipto, tenían que celebrar la fiesta de la Pascua. Esto iba a marcar el comienzo de su vida nacional y por lo tanto deberían recordarlo cada año. Lo más importante de esta celebración tuvo que ver con la muerte de un cordero inocente y su sangre colocada en las puertas de las casas. Esta era la única forma de librarse de la ira de Dios. El Nuevo Testamento nos enseña que esto era un símbolo de Cristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo...

Éxodo 12:13-51

La última plaga trajo la muerte sobre los primogénitos. Dios había advertido durante mucho tiempo a Faraón sin que éste quisiera hacer caso, pero finalmente vino el juicio sobre él. Sin embargo, podrían haber tenido salvación si se hubieran refugiado bajo la sangre del cordero pascual. Observamos también que para la celebración de la pascua había que cumplir ciertos requisitos: no podían utilizar levadura, un símbolo del mal, y tenían que estar circuncidados, es decir, tenían que identificarse con la fe de Abraham...

Éxodo 13:1-14:10

Una vez que Israel había salido de Egipto, Dios les dijo que los primogénitos de sus hijos y de su ganado serían suyos. Y no debemos olvidar que también hoy Dios quiere ocupar el primer lugar en nuestras vidas. Después vinieron para Israel situaciones muy difíciles, porque Faraón los persiguió hasta tenerlos atrapados frente al Mar Rojo, pero una vez más la presencia de Dios los libró y los acompañó a través de toda su peregrinación por el desierto por medio de una columna de nube que les guiaba y una columna de fuego que les alumbraba...

Éxodo 14:10-31

Cuando Israel salió de Egipto, Faraón reunió a su ejército y comenzó una terrible persecución. Ante esta angustiosa situación, los israelitas se desanimaron y comenzaron a pensar en volver a su estado de esclavitud. Pero Dios mismo volvió a intervenir abriendo ante ellos el Mar Rojo y colocándose entre ellos y los egipcios. Finalmente vemos que Dios los libro de la muerte en el juicio de los primogénitos por medio de la sangre del cordero pascual, y ahora los libraba nuevamente de sus enemigos en medio de su peregrinaje por el desierto...

Éxodo 15:1-27

Las experiencias de los israelitas en su peregrinaje por el desierto son un ejemplo para nosotros. En ellos encontramos reacciones similares a las nuestras: un día se encontraban abrumados por los problemas y querían regresar a Egipto, y al otro tenían una experiencia de liberación y cantaban con entusiasmo a Dios. Y también debemos recordar las dificultades que pasaron en el camino y la solución provista por Dios: un día encontraban aguas amargas y unos días después estaban en un lugar de abundantes fuentes y palmeras...

Éxodo 16:1-36

Muy poco tiempo después de salir de Egipto, los israelitas seguían pensando en lo bien que vivían allí y estaban quejándose ante cada adversidad que encontraban en su camino. Ellos no tenían en cuenta que el propósito de Dios era guiarlos y cuidarlos en el desierto, algo que demostró dándoles el maná durante cuarenta años. Debemos observar también que a Dios no le agradan los creyentes quejosos que tienen la manía de estar constantemente criticándolo todo. Por otro lado, también observamos la importancia que Dios dio al día de reposo, como un tiempo que debemos dedicar al Señor...

Éxodo 17:1-16

El viaje de los israelitas por el desierto nos ofrece muchas ilustraciones para nuestra vida. Por ejemplo, tenemos el maná que nos habla de Jesucristo, el verdadero pan que descendió del cielo, también tenemos la roca herida de la que salió agua, y que nos recuerda a Cristo herido en la Cruz. Pero también podemos considerar otros aspectos de la lucha espiritual que nos vamos a encontrar en nuestra peregrinaje, y en la que sólo podremos vencer por medio de la oración y nuestra comunión permanente con Dios...

Éxodo 18:1-19:5

Durante su viaje por el desierto, Moisés recibió la visita de su suegro Jetro con el que tenía una excelente relación. Este se alegró de ver lo que Dios había hecho con Israel librándoles de Egipto y también dio algunos consejos a Moisés acerca de cómo repartir el trabajo de juzgar al pueblo. Finalmente veremos que cuando llegaron al monte Sinaí, Dios les dio la ley, que era una expresión del carácter de su carácter y santidad, y que serviría para regular la comunión con su pueblo Israel. Por supuesto, el objetivo de esta ley no era establecer un medio para obtener la salvación...

Éxodo 19:4-25

Israel llegó al monte Sinaí donde Dios les dio la ley que contenía instrucciones para enseñarles a vivir santamente y adorar a Dios. También tenía el propósito de mostrar que el corazón del hombre es malo, lo que nos debe llevar a buscar la salvación por medio de la gracia en Jesucristo. Desgraciadamente, el pueblo de Israel, al igual que muchos en el día de hoy, pensaron equivocadamente que podían cumplir los mandamientos de Dios. Finalmente Dios les mostró su gloria, pero ellos no se pudieron acercar, lo que ponía de evidencia que sus pecados les apartaban de la santidad de Dios.