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Estudios bíblicos por series

Serie:  La lucha entre lo bueno y lo malo

Fiel al Señor en medio de una familia infiel (2 Crónicas 14:1-15)

Una de la áreas en las que el creyente tiene las luchas espirituales más fuertes es con sus familiares incrédulos. En muchas ocasiones hay que tomar decisiones difíciles para seguir fielmente al Señor. El caso del rey Asa ilustra algunas de estas batallas...

El rey Asa y sus altibajos (2 Crónicas 15:1-19)

Un profeta le dijo al rey Asa: El Señor estará con vosotros cuando vosotros estéis con él. Esto siempre ha sido verdad, pero con frecuencia, nos debatimos entre confiar en Dios o intentar solucionar las cosas por nuestros propios medios...

¡Has actuado locamente! (2 Crónicas 16:1-14)

El rey Asa no creyó que Dios podría darle la victoria contra un enemigo que él veía muy grande, y en lugar de confiar en el Señor, buscó la ayuda de otros hombres. Fue entonces cuando el profeta le dijo: ¡Has actuado locamente!

Los enemigos de Josafat (2 Crónicas 20:1-30)

En un momento de su vida el rey Josafat se encontró rodeado de poderosos enemigos que querían destruirle. La situación era muy difícil, pero él venció sus temores orando y confiando en Aquel que es Todopoderoso.

Josafat y la armada invencible (2 Crónicas 20:31-37)

Josafat fue uno de los mejores reyes que tuvo Judá, sin embargo, su debilidad fueron las malas compañías. El Señor nos advierte innumerables veces acerca de este peligro. Josafat tuvo que aprenderlo por medio de un importante naufragio en su vida.

Joás y la danza con lobos (2 Crónicas 24:1-27)

La palabras del profeta Zacarías siguen siendo realidad hoy: "No prosperaréis; porque por haber abandonado al Señor, él también os abandonará". Este es un principio que todos por igual debemos recordar.

Cardos altivos y cedros orgullosos (2 Crónicas 25:1-17)

¡Qué triste es ver cuando un hijo de Dios que antes corría bien se aparta de los caminos del Señor como lo hizo Amasías! Dé allí en adelante va a tener una catástrofe después de otra.

Cuando el éxito conduce a la irreverencia (2 Crónicas 26:1-23)

El rey Uzías superó un terremoto, venció a sus enemigos militares, evitó pecados sexuales y la idolatría, pero no pudo controlar su orgullo. Siempre existe el peligro de creer que cuando el Señor nos bendice, esto se debe a nuestras propias habilidades o esfuerzo...

Los martillazos de un rey (2 Crónicas 29:1-36)

El rey Ezequías se propuso con todo su corazón servir a Dios y llegó a hacer cosas que ningún otro rey se había atrevido a hacer. Muchas de estas cosas estaban en contra de la opinión pública, pero él prefirió agradar a Dios antes que a la mayoría...

Señores, ¡miren cuánto oro tengo! (2 Crónicas 32:30-31)

El rey Ezequías prosperó mucho y se hizo de grandes riquezas, pero cometió un grave pecado al enorgullecerse de ellas. Nosotros también podemos caer en lo mismo si hacemos alarde de nuestros dones en lugar de servir y dar gloria con ellos al Señor...