Estudios biblicos de Juan
Predicaciones cristianas en texto y audio de Juan
Juan escribió su evangelio sobre la misma base histórica que los otros evangelios, pero con un énfasis especial en la naturaleza divina del Señor Jesucristo. El propio evangelista Juan aclara cuál había sido su propósito al escribirlo: "estas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre".
Juan 5:21-47
El Señor Jesucristo hizo tres importantes declaraciones acerca de sí mismo: primero que él es Dios y actúa en perfecta armonía con el Padre. Segundo, que tiene poder para levantar a los muertos. Y tercero, que un día el juzgará a todos los seres humanos. En base a estas tres verdades, él hizo una promesa: "El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida". También presentó sus credenciales: el Padre daba testimonio de él, también sus obras milagrosas y las propias Escrituras...
Juan 6:1-21
Una gran multitud seguía a Jesús viendo las señales que hacía en los enfermos, pero no porque tuvieran una fe genuina en él. Llegaron a un lugar desierto y no tenían nada para comer. Jesús preguntó primero a los discípulos acerca de lo que era conveniente hacer, pero ellos vieron que sus recursos eran insuficientes y tampoco pensaron que él pudiera hacer algo. Finalmente el Señor hizo un milagro y todos comieron, razón por la cual quisieron hacerle rey, pero él se fue apresuradamente. ¿Por qué? ¿Acaso no es Rey?... Después de esto el Señor socorrió a los discípulos que estaban en apuros en el mar...
Juan 6:22-58
Después de la multiplicación de los panes y peces, Jesús se fue de aquel lugar y las multitudes le buscaron con la única intención de volver a llenar sus estómagos gratis. El Señor les enseñó que se debían esforzar por buscar "la comida que a vida eterna permanece". Ellos preguntaron acerca de las obras que debían hacer para ello, creyendo que eran capaces por sí mismos de ganar la salvación de Dios. Jesús les mostró que ellos no podían hacer nada, sino sólo creer en Cristo, el pan de vida a quien Dios había enviado. Pero ellos no querían, así que le pidieron una señal...
Juan 6:59-7:6
Después de la multiplicación de los panes y peces, Jesús afirmó que él era el "pan vivo que descendió del cielo", y añadió que "si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre". Muchos de los que le escuchaban en aquel tiempo, y también ahora, interpretaron estas palabras de forma literal, pero cómo el mismo Señor explicó, se debían entender espiritualmente. Se refería a una relación íntima y verdadera con él por medio de la fe. Pero esto no les gustó a la multitud y le abandonaron. En contrate el grupo de discípulos dijeron: "¿A quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna?"...
Juan 7:7-53
El mundo se muestra hostil hacia Cristo porque él es la luz del mundo que revela el pecado de los hombres y lo condena. Pero a pesar del odio del mundo, Jesús sigue haciendo una invitación personal a todos hombres: "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba". Muchas personas se sienten vacías y encuentran que su vida no tiene sentido, y aunque intentan desesperadamente llenarla de muchas maneras, sólo Cristo puede satisfacerles plenamente. Vemos también que aunque muchos se oponen a Jesús, aun sus propios enemigos tuvieron que admitir que "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!"...
Juan 8:1-12
Mientras Jesús enseñaba en el templo, los judíos le trajeron una mujer que había sido sorprendida en adulterio. El propósito de ellos era que Jesús condenara a la mujer. Y por supuesto, el Señor condenó el pecado de la mujer, pero no sólo el de ella, sino también el de sus acusadores: "El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella". Finalmente le dijo a la mujer: "Ni yo te condeno; vete, y no peques más". A algunos les ha parecido mal la actitud de Jesús, pensando que no daba la debida importancia al pecado, pero lo que estaba haciendo realmente era colocando la cruz entre la mujer y su pecado...
Juan 8:13-44
Jesús hizo una importante afirmación: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas". Esto volvió a avivar el conflicto con las autoridades religiosas que le acusaron de jactarse y dar falso testimonio. Una vez más Jesús volvió a insistir en que él siempre actuaba de acuerdo con la voluntad del Padre. Evidentemente ellos estaban ciegos y no entendían las verdades espirituales. El fondo del problema es que ellos eran esclavos de sus pecados, así que Jesús hizo otra gran afirmación: "Conoceréis al verdad, y la verdad os hará libres... si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres"
Juan 8:45-9:7
Jesús les dijo a los judíos que discutían con él que eran hijos del diablo. Esto choca con el concepto popular que dice que todos somos hijos de Dios, pero la verdad es que esto sólo es posible cuando la persona cree en el Señor Jesucristo y le entrega su vida. Después de esto Jesús volvió a afirmar que él era Dios, lo que volvió a desatar las iras de los judíos. Finalmente consideraremos el milagro de la curación de un ciego de nacimiento, que sirvió para confirmar lo que Jesús había dicho: "Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas"...
Juan 9:8-25
Jesús sanó a un ciego de nacimiento que estaba fuera del alcance de la ayuda humana y que sobrevivía mendigando. Esta es una buena ilustración del estado espiritual de los hombres: ciegos, incapaces de salvarse por sí mismos, viviendo pobremente en el mundo y esperando que alguien tenga compasión de ellos. Cristo tomó la iniciativa de ir a buscar al ciego, tuvo compasión de él y le sanó. Pero paradójicamente, los religiosos de aquel tiempo no se alegraron de este milagro, sino que acusaron a Jesús porque el milagro había sido hecho en día de reposo. El ciego les contestó: "Una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo"...
Juan 9:26-10:6
Cuando Jesús sanó al ciego de nacimiento, los judíos buscaron por todos los medios la forma de desacreditarle. Pero no pudieron soportar la lógica del que había sido ciego: "Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer". Así que los judíos decidieron expulsarle de la sinagoga, lo que implicaba la exclusión de la vida religiosa y social de la nación. Después de esto Jesús volvió a buscarlo y se reveló a él como el Hijo de Dios, a lo que el ciego respondió creyendo en él y adorándole. Luego Jesús se presentó ante ellos como el Buen Pastor que había venido a sacar sus ovejas del redil del judaísmo...
