La Biblia y la historia de la iglesia están llenas de ejemplos de hombres y mujeres que oraban con disciplina a pesar de sus debilidades y faltas humanas. Ellos aprendieron a pasar tiempo a solas con Dios en oración antes de ocuparse de todas las demás actividades, y Dios bendijo ricamente sus ministerios. Aquí tenemos algunos de esos ejemplos.
En estos versículos vemos el grado de humillación al que Cristo llegó en la cruz para poder ser nuestro Salvador. Pero la cruz pone también al descubierto la maldad del corazón humano.
Ante nosotros tenemos una vívida descripción de "los sufrimientos de Cristo y las glorias que vendrían tras ellos". Es un salmo profético en el que se nos describen con asombrosa exactitud los hechos que tuvieron lugar mil años después cuando Cristo murió en la cruz. Tiene además la peculiaridad de describir estos sucesos tal como Cristo los veía y sentía, lo que le da un valor único. En estos primeros versículos consideramos la ruptura de la relación entre el Padre y el Hijo en aquellos angustiosos momentos cuando Cristo cargaba con la culpabilidad del pecado humano.
En estos tiempos, cuando el valor de la disciplina espiritual no está muy en boga entre los creyentes, puede ser una ayuda alentadora considerar lo que la Biblia y el ejemplo de Jesucristo dicen al respecto.
El rey Ezequías se encontraba ante una situación imposible cuando Senaquerib, rey de los asirios, le amenazó con invadir su país. Además del peligro real, estaba la guerra psicológica, que tocaba los puntos más sensibles de la fe de Ezequías. Pero nada de todo esto tuvo efecto alguno cuando Ezequías llevó sus preocupaciones ante Dios en oración.
Ya sabemos por experiencia que un ejemplo tiene más efecto que muchas palabras. En sus conversaciones con los discípulos y también en sus sermones públicos, el Señor habló muchas veces sobre la oración, animando a orar. Pero, su ejemplo al orar, evidentemente retó a sus discípulos más que sus palabras podían hacerlo. El hecho de que vivía lo que predicaba, despertó en los discípulos el deseo de llegar a ser hombres de oración como Él.
¿Debe el cristiano guardar el día de reposo? ¿Cómo debe guardarlo? En este pasaje el Señor Jesucristo responde una vez más a sus acusadores y aclara el propósito original del día de reposo y nos da algunas claves para saber cómo utilizarlo.
¿Qué es el ayuno bíblico? ¿Deben los cristianos ayunar? ¿Cuándo y cómo deben ayunar? El Señor contestó a estas preguntas cuando los fariseos le acusaron porque vieron que sus discípulos no ayunaban.
Si practicamos una vida de oración constante en la presencia del Señor, unido al estudio regular de la Biblia y la obediencia, veremos como nuestras vidas cambian progresivamente.